La industria cierra filas ante la llegada de Guardans

El mundo del cine ha pasado de la incredulidad –por el nombramiento inesperado de la guionista y directora Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura– a la euforia por su primera designación: el eurodiputado convergente Ignasi Guardans al frente del ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales), como ayer adelantó este diario. Guardans prefirió mantenerse cauto y no hacer valoraciones sobre su nueva responsabilidad hasta que le nombre el Consejo de Ministros del próximo 24 de abril, aunque aseguró a LA RAZÓN que «la próxima semana presentaré mi renuncia como eurodiputado». Guardans, sin embargo, quiere hacer valer su experiencia: «Conozco a la gente del sector tanto en España como fuera de España», advierte, «y además, no oculto que soy amigo de la ministra». Exposición mediáticaA partir de que su nombramiento sea oficial promete «actuar con la misma transparencia que lo he hecho durante toda mi trayectoria». Precisamente su excesiva exposición a la prensa fue criticada por su compañero de expedición en Bombay durante los atentados del pasado mes de noviembre, cuando encabezada una delegación del Parlamento Europeo. Durante su estancia en la Comisión de Cultura de Estrasburgo, este doctor en derecho y nieto de Cambó, el histórico dirigente catalán, se ha mostrado especialmente combativo con la protección del cine europeo frente al norteamericano y a la sensibilización de los ciudadanos de la UE ante la piratería. Su apuesta por las nuevas tecnologías –es un bloguero incansable– podría allanarle el camino con los internautas, aunque quienes le conocen como negociador advierten de su fuerte carácter. González- Sinde, en declaraciones a Radio Nacional de España, definió al eurodiputado como «una de las personas más valiosas en el tema del audiovisual del ámbito europeo». Confesó, además, que «tardó un poco» en aceptar la propuesta de Zapatero para sentarse en el Consejo de Ministros. Aludió también a que cuenta con el ministro de Exteriores para la promoción internacional de la Cultura española, con quien su antecesor tuvo serias diferencias. No esquivó su enfrentamiento con los internautas a quienes prometió diálogo, «aunque ellos saben que hay que ordenar el espacio que es internet. Debemos proteger a los usuarios, pero también a los que producen contenidos porque si no nos vamos a quedar sin ellos», advirtió. Quiso salir al paso de quienes ponen en duda su conocimiento de otros sectores de su departamento: «Es como cuando diriges una película, no eres experto en fotografía o en decoración, pero te rodeas de un equipo competente». A este respecto, el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que «la cultura no es sólo el cine, es importante que se sepa».Por este motivo hay quien considera dentro del sector cinematográfico que, tras la elección de Guardans, González-Sinde debería dejar la negociación en sus manos y volcarse en el resto de parcelas para evitar las críticas. Como diputado nacional, el futuro director general del ICAA perteneció a la Comisión de Cultura, donde jugó un papel importante en la negociación de la Ley de Cine y en la lucha contra la piratería. El entonces presidente de la federación de productores (Fapae) Eduardo Campoy, se felicita del nombramiento: «Es un acierto. Nos conoce bien a todos». También le parece acertada la elección de González-Sinde: «Hemos tenido un trato especial sin condicionantes políticas. Después de llegar al cargo he visto que ha suavizado su postura con los internautas porque son votantes. Espero que el partido no le haga cambiar de postura». Inversión ajena y TVsEl actual presidente de Fapae, Pedro Pérez, no ahorra elogios para Guardans: «Es una persona que eleva indudablemente el rango político del ICAA y aumenta el poder de interlocución con otros ministerios». A pesar de esta consideración, Pérez quiso destacar la dedicación de Fernando Lara. El productor Gerardo Herrero se alegra casi tanto de la designación de Guardans como del taquillazo que acaba de firmar su productora con «Mentiras y gordas», de Albacete y Menkes. Herrero, muy próximo a la ministra, se declara también «amigo» de Guardans y confía en su «capacidad política». Herrero espera del ICAA los «mimbres» para «cambiar el modelo» de negocio actual de nuestra cinematografía. El productor considera prioritario el acuerdo con las televisiones y el ingreso de capital ajeno para lograr un buen número de películas competitivas: «Hacemos unas cien cintas al año de apenas un millón de euros», y fija el objetivo anual de la industria en unas cuarenta películas que superen los cinco millones de euros y otras tantas de autor. Peor han recibido la decisión sus compañeros de partido, el presidente de las juventudes de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Gerard Figueras, emplazó al secretario general, Artur Mas, a «expulsarle». Otras fuentes de CDC dicen «entender» y «respetar» la decisión de Guardans «como salida laboral», ya que se había decidido no contar con él en las listas de los próximos comicios europeos. En su blog de internet Guardans respondía: «Me cuesta un poco entender que quien aceptaría sin problemas mi incorporación como directivo a una multinacional norteamericana o de Corea me pueda criticar si decido aceptar un encargo apasionante de servicio público y a favor de los intereses generales». Tanto el PSOE catalán como Ferraz cerraron filas sobre la elección del convergente.