La investidura gratis

Se está diciendo que el PP no puede dar gratis la investidura a Patxi López y que eso supone un cheque en blanco. No es cierto. Al PP vasco no le queda otro remedio que hacer lendakari a López porque los que hoy «exigen» contrapartidas serían los mismos que mañana «no perdonarían al PP haber desaprovechado una oportunidad histórica». Y tendrían razón en que se habría desaprovechado tal oportunidad que, además de histórica, es moral. Porque –vamos a hablar claro–, para acabar con ETA es más decisivo que el PNV deje de gobernar a que se ilegalicen doscientas Batasunas. Si se ha entendido que ETA seguirá existiendo mientras el nacionalismo tenga el poder, y que la caída de éste es el único seguro para que no siga resucitando después de cada decapitación de sus jefes en Francia, se entenderá por qué Basagoiti debe decir «sí» en el altar de Vitoria a Patxi, «aunque se vaya con otra después de la noche de bodas». Lo que sí podrá hacer Basagoiti es lo que el cónyuge traicionado: denunciar ese abandono de hogar y contarlo a los cuatro vientos, porque eso en política significa forjarse como el único y gran líder que ya es del constitucionalismo vasco y hacer crecer al PP durante cuatro años a costa del fracaso del PSE-EE. No. Eso no es un cheque en blanco. Otra cosa es que negociar la Diputación de Álava o la Alcaldía de Getxo serían un mínimo para este matrimonio hoy descompensado y una garantía de fidelidad, pues ambas demandas van en la dirección de echar a la amante de casa, o sea al PNV del poder.