La ley de Costas mantiene en vilo al sector hostelero de Valencia

VALENCIA- La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y Provincia (FEH-VP) se muestra perpleja ante la actuación de la dirección general de Costas, aunque reconocen que en Andalucía existen más problemas, pues muchos de los establecimientos andaluces se levantan sobre la propia arena. En Valencia, aseguran, la situación está paralizada, ya que el Gobierno central ni expide nuevas concesiones ni otorga permisos de aplicación.En cuanto a las principales zonas afectadas denuncian que la de la ciudad de Valencia, considerada la playa urbana más grande de Europa, es la que corre más riesgo y que restaurante históricos de Las Arenas, Pinedo, Malvarrosa y El Saler podrían llegar a desaparecer. «Somos David contra Goliat y estamos pagando el pato de la urbanización de la costa provocada por el sector de la construcción». Ante esta situación de «arbitrariedad permanente» los empresarios del sector de la hostelería piden que se modifique una ley «totalmente subjetiva» en la que es la Administración quien califica la «excepcionalidad» de cada caso.En Sagunto, la aplicación de la Ley de Costas ha generado uno de los casos más chocantes. El deslinde de esta playa todavía no está definido, sin embargo, los restaurantes que se encuentran refugiados tras el paseo marítimo saben que el Ministerio de Medio Ambiente quiere condenar sus negocios a la desaparición. Costas no ha renovado las concesiones a aquellos a los que les han caducado y todo parece apuntar a que no lo hará en ninguno de los casos. En esta situación se encuentran el Casino de Productores, una entidad cultural que nació al mismo tiempo que los Altos Hornos y La Lonja, un restaurante histórico de la zona. De momento, únicamente tienen asegurado su negocio hasta el próximo mes de septiembre. El Ayuntamiento, tras reunirse con la dirección general de Costas consiguió una moratoria hasta el próximo mes de septiembre. El copropietario del restaurante La Lonja, Alfredo Sánchez, asegura que la plataforma creada para evitar estos derribos, Salvemos la playa, no se contenta con este acuerdo, por lo que seguirán movilizándose para evitar que se ejecute un proyecto que consideran perjudicial para todos los ciudadanos.Los establecimientos del puerto de Sagunto dan trabajo a unas 400 personas en temporada alta . Pero no sólo los hosteleros se muestran en contra, los vecinos no quieren que desaparezca el paseo puesto que los equipamientos les dan seguridad y «podemos pasear sin miedo aunque anochezca». El pleno del Ayuntamiento de Sagunto rechazó por unanimidad el derribo del Casino. El portavoz del PP, Sergio Muniesa, asegura que quieren llegar a un consenso con Costas para evitar la destrucción de empleo y también la de la playa puesto que el Ministerio tiene planeado trasladar arena de la playa del puerto de Sagunto a otras que se encuentran más al norte, por lo que la playa disminuirá. El objetivo es conseguir que no ejecute ningún derribo hasta que se haya consensuado un proyecto de ordenación del litoral.