La liga de las estrellas I

«El holandés errante de Wagner» y «Los Capuleto y los Montesco»Richard Wagner. B.Terfel, A.Kampe, H.P.König, T.Kerl. Dir.: Marc Albercht. Dir.Escena: Tim Albery./Vicenzo Bellini. E. Garanca, E.Nakamura, D.Schmunck, E.Owens, G.B.Parodi. Dir.: Mark Elder. Dir.Escena: Pierluigi Pizzi. Convent Garden de Londres.En la ópera, como en otro tipo de manifestaciones culturales o deportivas, hay teatros de primera categoría y los hay de categoría especial, donde, valga el símil, se juega la Liga de las Estrellas. En esta liga apenas participan otros teatros aparte de Zu-rich, Viena, Covent Garden y el Metropolitan. Poder asistir hoy a representaciones del «Holandés errante» de Wagner y de «I Capuleti» de Bellini es un privilegio. Si el Covent Garden ofrece en la primera de ellas a Bryn Terfel y en la segunda a Anna Netrebko y Elina Garanca, está claro que estamos en categoría especial. ¿Hay quien dé más?Como la felicidad no puede ser completa, la diva rusa canceló, aunque no por enfermedad. Simplemente se retiró de la representación por no estar «recuperada del parto» de... septiembre. Más de un mal pensado está convencido de que su retirada ha tenido que ver con el triunfo espectacular de la letona Elina Garanca como Romeo. En esta mezzosoprano sí que hay una estrella. Lo tiene todo, voz, figura, profesionalidad, es una inmensa cantante y una gran actriz. Ha nacido una estrella de las que cubren una generación. La diva rusa fue sustituida por una jovencita japonesa, Eri Nakamura, que tuvo un debut espectacular. El otro gran triunfador fue el director Mark Elder, auténtico enamorado del hoy denostado repertorio belcantista. La producción de Pizzi se ve con gusto. «El Holandés» del galés Brynn Terfel está a la altura de los grandes de la historia. El resto del reparto fue un lujo, desde una intensísima Anja Kampe a unos estupendos Hans Peter König y Torsten Kerl. Corrección a tiempoMarc Albrech es a sus 44 años una de las grandes realidades de su generación, aunque le he visto mejores actuaciones en esta misma ópera. La nueva producción de Tim Albery resulta poco más que correcta, con la elección discutible de ofrecer la versión original de Dresde, donde el tema de la redención no existe, lo que corregió posteriormente el mismo compositor.Déjenme terminar lamentando que hasta el día de hoy no hemos podido disfrutar de Bryn Terfel ni de Elina Garanca en representaciones de ópera en España.