La primera votación constitucional

Madrid- Hace treinta años, los españoles acudían a las urnas por tercera vez en tres años. La primera, en 1977, otorgaba el democrático respaldo a Adolfo Suárez; la segunda, en 1978, dotaba a España de la Constitución que ha marcado sus pasos desde entonces; y la tercera, aquel 1 de marzo de 1979, revalidaba a Suárez como presidente al amparo de la Carta Magna. Las primeras elecciones constitucionales de España, y el principio del fin de una de las grandes figuras de la Transición.
El líder de UCD batía a Felipe González, el hombre al que muchos colocaban como seguro presidente, pero lo hacía sin mayoría absoluta y con una oposición implacable, que le llevaría a la dimisión dos años después. A ello contribuyó también la lucha interna de su partido.
Aquel 1 de marzo la coalición liderada por Suárez obtuvo 168 escaños. Se quedaba a ocho de la mayoría absoluta, pero ganaba, victoria que las encuestas y las previsiones otorgaban al Partido Socialista. Éste, liderado por González, se quedaba a 47 escaños de la UCD, y por detrás de él Santiago Carrillo, que al frente del PCE lograba 23 representantes. La Coalición Democrática de Fraga caía hasta los nueve diputados, y el resto se lo repartían hasta diez partidos, entre ellos el de Blas Piñar y Herri Batasuna, que ostentó tres sillas en el hemiciclo.
Suárez logró los apoyos suficientes para ser investido presidente del Gobierno en primera vuelta, en un pleno en el que se obcecó y logró que saliera adelante una práctica que sería inconcebible hoy en día: leyó su discurso de investidura, pero no hubo debate entre los líderes políticos. El pleno, tras escucharle, pasó directamente a la votación.
Se trataba de los primeros pasos de la democracia, pero ya en ellos se debatía sobre asuntos que siguen siendo una asignatura pendiente. En esa campaña, Felipe González pidió una y otra vez un cara a cara con Suárez en la única televisión que existía entonces, y si entonces el candidato a la reelección se negó a ello, en la actualidad un debate de ese tipo continúa al albedrío de los candidatos, informa Efe.
Uno de los datos más llamativos de aquellos comicios fue que, pese a la importancia histórica de los mismos, la participación ciudadana cayó diez puntos respecto a las de 1977. Tres convocatorias a las urnas en tres años habían agotado a los españoles, que un mes después de aquel 1 de marzo estaban llamados otra vez a votar, esta vez en las primeras elecciones municipales. La participación se había quedado en apenas el 68 por ciento, pese a que, además, la edad para votar se establecía por primera vez en los 18 años, y no en los 21, como hasta entonces.
Las elecciones de 1979 fueron un hito más en el éxito colectivo de la democracia y en la memoria de la Transición española. Sin embargo hoy, la memoria del que fuera su primer presidente constitucional, Adolfo Suárez, no puede revivir esa jornada.

Seis millones de votos
En 1979, Suárez logró la victoria con algo más de seis millones de votos. Hoy, el PSOE gobierna con casi el doble, pero es que su perseguidor, el PP, tiene más de diez millones. En aquellos comicios, el censo electoral no llegaba a los 27 millones de votantes.