La revolución silenciosa del PSOE

Leire Pajín fue elegida secretaria de Organización del PSOE en julio de 2008. «Una persona magnífica para el presente y el futuro del PSOE», dijo entonces de ella Zapatero, cuando la convirtió en la segunda mujer que en la historia del PSOE tomaba el mando de la sala de máquinas. Su designación tuvo una gran acogida entre los jóvenes cachorros socialistas, no así entre los que empezaban a vislumbrar una auténtica revolución silenciosa que llevaría a un inexorable relevo generacional en el partido de Pablo Iglesias. ¿Recuerdan a aquel Rodríguez Ibarra que afeó a Zapatero por dejar la dirección del partido en manos de bebés? ¿Y las críticas a la «generación del chupete»? Ataques no faltaron, pero ella sigue adelante. Ahí está, sin prisa pero sin pausa, con un escrupuloso respeto a la generación que le precedió: «Me voy a dejar la piel para estar a la altura, porque mi generación le debe mucho a los que han escrito antes España», se comprometió aquel día en el que Rodríguez Ibarra la recibió con semejante desplante. ¿Acaso no fue blanco de todas las críticas aquel joven sevillano que bajo el apodo de Isidoro se convirtió en el primer secretario del PSOE en la clandestinidad con sólo 32 años? Los mismos que tiene Pajín. Y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ¿cuántas primaveras tenía cuando fue presidente de la Junta de Extremadura por primera vez? Pues 35. Y lo mismo se puede decir de Guerra, de Benegas, de Almunia, de Chaves, de Solana... y de otros tantos que asumieron, con mano dura, cargos públicos y órganicos durante la Transición. Zapatero jubiló a los barones No hay vuelta atrás; si la llegada de Zapatero al PSOE supuso una auténtica «jubilación» de los históricos barones del socialismo de González, la de Pajín tiene como propósito renovar generacionalmente el cuadro de mandos de los territorios y de quienes pueden jugar un papel fundamental en los puestos clave de las instituciones. Entre julio y diciembre de 2008, sus primeros meses al frente de la Secretaría de Organización, se produjo la elección de 13 responsables del mismo área en las federaciones regionales -en todas, menos en las de Aragón, País Vasco y La Rioja-. Hoy, de los 21 secretarios de Organización del PSOE, 6 son menores de 40 años: José Manuel Caballero (Castilla-La Mancha), Ana I. Mansilla (Melilla). Elena Martín (Valencia), Trinidad Rollán (PSM) y Rafael Velasco (PSOE-A). Cuatro secretarios generales están en la treintena (Óscar López, CyL; Jorge Alarte, PSPV; José Antonio Carracao, Ceuta, y Roberto Jiménez, PSN). Del mismo modo, 7 de los 32 miembros de la dirección federal que salió elegida en el Congreso Federal de julio también son nacidos entre 1969 y 1979. Además de Pajín, Soledad Cabezón (Igualdad), María González (Innovación) y los vocales Carme Chacón, Francina Armengol, Eduardo Madina y Pilar Alegría. Similar representación de esta generación se puede encontrar entre los diputados del Congreso (32 de 169), los senadores (13 de 105) y en la recién aprobada candidatura al Parlamento Europeo (15 de 54), que algunos han criticado por prescindir de veteranos eurodiputados como Enrique Barón o Carlos Carnero. En ella está el sello de Pajín, desde la elección de la nieta del presidente de honor, Ramón Rubial, a la inclusión de Sergio Gutiérrez, secretario general de las Juventudes Socialistas. Así que, no lo duden, Leire Pajín pilotará, con el beneplácito de Zapatero, la renovación en el PSOE. El relevo generacional tiene la vista puesta en las elecciones de 2012. En esa clave se ha interpretado también el nombramiento del joven Eduardo Madina como secretario general del Grupo Socialista, tras la inclusión de Ramón Jáuregui en las listas europeas. Nadie duda de que fue Zapatero quien le aupó al puesto, es público el afecto que le tiene, pero si alguien propuso al presidente su nombre fue su amiga Leire, con la complicidad de José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso. Madina reúne la juventud, la seriedad y la proyección que Pajín quiere para el nuevo PSOE. Habrá más designaciones de este tenor. Y a quienes critiquen a Pajín por rodearse de gente de su generación habrá que recordarles la edad de quienes militaron en el «felipismo» durante 14 años.