La tripleta

El fútbol es ansí. Salió el Manchester en tromba y apretó al Barça. Tiró varias veces a gol aunque sin puntería, pero dio sensación de que podía adelantarse en el marcador. En los primeros diez minutos el Barça no tuvo el balón. Xavi e Iniesta no dominaron el centro, Messi no recibió balones y Henry y Etoo no aparecieron. Y de pronto surgió la inspiración azulgrana y Etoo hizo un quiebro, se plantó ante Van der Sar y marcó. Era el minuto diez y el partido comenzaba a cobrar otra aspecto más esperanzador.El Manchester insistió en su sistema de contragolpe rápido que perdió efectividad desde el momento en que el Barcelona se hizo con la pelota y la mantuvo durante más minutos. Las largas posesiones mostraron la realidad del partido. Mientras unos, los barcelonistas, fueron fieles a su estilo y ello les dio superioridad los otros, los manchesterianos comenzaron a tener muchas dudas. El Barça sin Márquez, Abidal y Alves pudo presentar problemas en la zaga y, afortunadamente a los adversarios les entraron las prisas y dispararon desde muy lejos. Ronaldo lo intentó sin encontrar portería. El Barça mantuvo la superioridad en el toque y la triangulación. Xavi volvió a aparecer para el pase decisivo y Messi dio el mejor salto de su carrera y de cabeza batió al guardameta del equipo inglés. El segundo gol era poca renta si se tiene en cuenta que, con anterioridad, había disfrutado de dos ocasiones de gol, una de ellas de Henry, y Xavi había estrellado un libre directo en el palo. Ronaldo, de blanco, suspendió el examen. «Caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada».