Literatura
Larsson último asalto
«Poco antes de la una y media de la madrugada, la enfermera Hanna Nicander despertó al doctor Anders Jonasson.
–¿Qué pasa? –preguntó éste, confuso.
–Está entrando un helicóptero. Dos pacientes. Un hombre mayor y una mujer joven. Ella tiene heridas de bala».
Éstas son las primeras frases de «La reina en el palacio de las corrientes de aire» (Destino), el tercer y esperado volumen de Stieg Larsson, que cierra la trilogía Millennium, y que saldrá a la venta en España el próximo 18 de junio. Para los seguidores de la saga no hace falta explicar quién es la veinteañera que arrastra tres balazos contundentes en el cuerpo ni tampoco quién es el anciano que ingresa en el hospital con un hachazo en la cara. Los que sólo han visto la primera película únicamente identificarán el personaje femenino. «Lisbeth Salander es una combinación de diferentes personas, hombres y mujeres, que conocimos en nuestra vida –explica Eva Gabrielsson, viuda del autor, a LA RAZÓN–. Ella no está inspirada en nadie real. El personaje de Mikael Blomkvist resultaba un poco aburrido para que la historia fuera dinámica. Entonces apareció Lisbeth. Fue así de extraño».
Tensión creciente
El primer libro, «Los hombres que no amaban a las mujeres», empezaba con la desaparición de una adolescente y desembocaba en una trama inesperada de asesinatos en serie (con una crítica implícita a ciertos rasgos de la sociedad sueca, como el pasado nazi de algunos de sus ciudadanos o la violencia de género). En la secuela, «La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina», el novelista conducía a sus protagonistas hacia un oscuro telón de violencia común y de espionaje que se remontaba a la Guerra Fría. «Larsson empezó a escribir, ante todo, para disfrutar él mismo, pero en el proceso se encontró con cuestiones bastante serias y la trilogía se convirtió en un laboratorio de pruebas para que él pudiera expresar asuntos importantes relacionados con nuestra sociedad y con los que él, por una falta de tiempo, no había podido comprometerse, como los derechos de las mujeres, el abuso y el se- xismo que existe y que somete a estas víctimas en su trabajo y fuera de él. O, también, esa doble moral que tienen muchas personas con altos cargos y las maneras que emplean para salvaguardar sus intereses, y ellas mismas, por dinero, poder y prestigio». En la tercera parte de la serie, «La reina en el palacio de las corrientes de aire», Larsson asciende un escalón y aprieta las tuercas a un argumento que con cada entrega implica a más gente y de esferas más altas. Incluso a través de un personaje, Evert Gullberg, recuerda la figura del primer ministro sueco Olof Palme, que fue asesinado, mientras recapacita sobre la influencia de la prensa y el papel que aún desempeña en la sociedad para proteger la verdad.
Claves de un éxito
En este libro, los lectores presenciarán cómo Lisbeth Salander se recupera de las heridas que ha recibido, mientras el periodista Mikael Blomkvist avanza en sus investigaciones de un complot, y los oscuros motivos que existen detrás de él, que algunos están fraguando alrededor de su compañera, quien tendrá que afrontar durísimas acusaciones. «Creo que el éxito de estos libros es que los lectores sienten próxima la realidad que contienen y que no son sólo una mera una ficción –comenta Gabrielsson–. Los héroes de Millennium no les resultan extraños, los ven cercanos, como si pudieran ser sus propios vecinos. Su pasión en la lucha contra la injusticia y la fuerte humanidad de los personajes buenos conecta con el sentimiento universal de lo "bueno"que tiene la mayoría de la gente. Pienso que gran parte de las personas están enfadas con esta realidad virtual que vivimos y las noticias sin sentido de los famosos. Está cansada de no comprender la sociedad de hoy. En este circo y esta confusión, una voz cercana y honesta produce un gran impacto y devuelve a las personas la confianza en la humanidad y, espero, que también en ellas mismas».
Un autor en cifras
El fenómeno Larsson cuenta con sus propios números. Los tres volúmenes han vendido hasta hace veinte días, en todo el mundo, más de 12.600.000 ejemplares. Sólo en España, la cifra supera 1.200.000 libros, y este nuevo volumen sale con una tirada inicial de 400.000 copias. Y en un ordenador aún quedan más de doscientas páginas de una continuación que ha quedado incompleta. «No existe otra novela. Lo que existen son partes de lo que sería otra novela. Stieg me contó esa historia, en efecto, y estaba bien», comenta la mujer del autor, que deja envuelto en el misterio qué esconden esos capítulos. De lo que sí habla es del parecido que existía entre uno de los personajes, Mikael Blomkvist, y el propio Stieg Larsson: «Los dos comparten esa apasionada creencia en la importancia que tienen los medios de comunicación para salvaguardar la sociedad siendo cuidadosos con las investigaciones profesionales, en los resultados de estas indagaciones y en mantener unas normas morales para no abusar de las víctimas de los crímenes. Por ejemplo, al evitar escribir sobre esas mismas víctimas para entretener a los lectores con detalles repugnantes».
Construcción de personajes
Stieg Larsson comentó con su editora algunos aspectos que lo guiaron durante la construcción de esta saga, que aspiraba a alcanzar siete títulos. «Mi propósito –escribió Larsson– ha sido ir contracorriente en cuanto a la estructura típica de las novelas policíacas. He seguido una regla sencilla: no idealizar nunca delitos ni criminales, ni esteriotipar a las víctimas de los crímenes». Por eso, creó al periodista Mikael Blomqvist apartado del detective con «úlcera de estómago, problemas con el alcohol o ansiedad. No escucha ópera ni se dedica a ningún entretenimiento raro, como construir maquetas de aviones». Con estos libros, Larsson reinventa la pareja de investigadores que tan buena fortuna ha tenido en la literatura y el cine. Pero el mayor hallazgo de la saga, y causa de gran parte del éxito es Lisbeth Salander, a la que él mismo definió, paradójicamente, como «una sociópata con rasgos psicopáticos. No funciona como la gente normal».
De Brad Pitt a Ruiz-Gallardón
El primer capítulo de «La reina en el palacio de las corrientes de aire» se puede leer en la página web de Antena 3 desde hoy y ya está previsto que el próximo 22 de junio sea Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid y «fan» de la saga, quien presente la última entrega. El fenómeno Larsson promete arrollar. Cuenta con dos películas más (arriba, una imagen de la primera) que llegarán en otoño y a principios del siguiente año, y un rumor dice que Brad Pitt y Tarantino andan tras la saga. A este huracán hay que sumar la iniciativa de los lectores de Millennium, que dirigen una campaña de apoyo a la viuda del escritor, Eva Gabrielsson, a través de la página www.supporteva.com. La ley sueca no reconoce las parejas de hecho y, por tanto, ella no está percibiendo los derechos de autor.
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