Las Juntas de Jueces deciden hoy si van a la huelga en febrero o aplazan los paros a junio

Madrid- El Ministerio de Justicia se enfrenta a su primera prueba de fuego para calibrar si su declaración de buenas intenciones (huérfana todavía de compromisos firmes) ha calado entre la Judicatura. Las Juntas de Jueces de toda España se reúnen hoy con una disyuntiva encima de la mesa: apoyar la jornada de huelga convocada para el próximo 18 de febrero por sus compañeros de Murcia, Extremadura y Zamora, o sustituirla por concentraciones de protesta y diferir la amenaza de paros para el próximo 26 de junio, la apuesta que defienden las cuatro asociaciones judiciales.
El pasado jueves, los siete jueces decanos de las principales ciudades españolas (excepto Madrid) suscribieron la hoja de ruta marcada por las asociaciones, partidarias de mantener la amenaza de huelga pero también de dar unos meses a Justicia para que convierta las palabras en compromisos firmes con plazos y dotación económica. Ahora está por ver el peso que tienen estas asociaciones en el conjunto de la carrera (donde casi la mitad de los jueces y magistrados no están asociados a ninguna de ellas).
En el horizonte inmediato hay otra fecha clave en la que el Gobierno se la juega. El próximo lunes, representantes de las cuatro asociaciones judiciales se reúnen con el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Del resultado de ese encuentro dependerá, en buena medida, la suerte final de los paros convocados para febrero, que podrían limitarse a concentraciones que sirvan para expresar el malestar de la Carrera Judicial por la falta de medios materiales y personales de la Administración de Justicia.