LAS NEGACIONES DE ZETA

Mal se lo hicieron pasar anoche a Zapatero los ciudadanos congregados en el plató de TVE desde el que se emitió el programa «Tengo una pregunta para usted». Mal porque se le vio al hombre agobiado, liado, enrocado y acorralado en torno al tema estrella de la sesión: la crisis económica. Mal porque las preguntas tenían mala uva y porque no estuvo fino en las respuestas. Algo que ocurre cuando no se tiene claro qué hacer y se dedica uno a explicar una y otra vez lo mismo. Y cuando lo que abunda en las respuestas es la negación: «No prometí el pleno empleo», «no engañé sobre la crisis», «no hemos regalado dinero a los bancos», y algunas más sobre otros temas: «No me senté ante la bandera de Estados Unidos», y «no se ha matado a ningún palestino con armas españolas». Todo dicho en plan contundente, pero sin llegar a convencer en exceso a los interlocutores, con cara de no creerse nada.
Al término de la cosa llamé a unos amigos para ver qué les había parecido. Me dijeron, por este orden: 1) pobrecillo, lo están masacrando, 2) se enrolla como una persiana y no contesta a lo que le preguntan, 3) miente más que habla, 4) miente más que parpadea, y 5) Nos está contando una sarta de chistes.
Dicho lo cual ya poco más me queda por añadir. Aunque sí alguna cosa. Por ejemplo, que no sé por qué este hombre se empeña en hablarle a la gente de tú cuando la gente le habla a él de usted.
Y otra más, ésta sobre el medio: es un gran programa de televisión que se ha ganado a pulso su fama, y a su presentador, Lorenzo Milá, el respeto profesional por hacer muy bien su trabajo.