Las réplicas del seísmo de LAquila amenazan con una cumbre movida

ROMA- Mañana comienza la cumbre del G-8 en L'Aquila, la ciudad sacudida hace tres meses por un terremoto que dejó 307 muertos. Las réplicas del seísmo se han sucedido desde aquel fatídico 6 de abril y amenazan ahora con poner en riesgo la reunión de los países más ricos del planeta, a la que ha sido invitada España. Los temblores no cesan: en los últimos días se han registrado continuas sacudidas, por lo que las autoridades italianas preparan un plan de emergencia para desalojar a todos los congregados en caso de que se registren terremotos de más de 4 grados en la escala Ritcher. Si se alcanza esa magnitud, Obama, Medvedev, Sarkozy, Merkel, Berlusconi, Zapatero y los demás líderes mundiales escaparán de L'Aquila a toda prisa y celebrarán la cumbre en Roma. A los movimientos telúricos los miembros del G-8 unen la preocupación a las protestas de los «otros» movimientos, los sociales. Los estudiantes italianos ya mostraron sus críticas contra el encuentro del G-8 universitario, celebrado en mayo pasado, en donde se registraron duros enfrentamientos en Turín entre jóvenes y Policía, que llevaron a la apertura de una investigación que culminó ayer con la detención de 21 personas. Como respuesta a la operación, grupos de universitarios ocuparon los rectorados de universidades en Roma, Milán, Nápoles, Bolonia y Pisa, entre otras ciudades. Uno de los 21 detenidos fue arrestado en un centro social de L'Aquila, donde, al parecer, se desplazó para participar en las manifestaciones contra la cumbre del G-8. Menos violentas pero igual de reivindicativas están siendo las ONG. Advierten, entre otras cosas, de la imperiosa necesidad que tienen las millones de personas que pasan hambre del auxilio de las naciones ricas. Además, temen que la crisis provoque un recorte de los fondos de cooperación y de ayuda al desarrollo.

Cambio climático, comercio y seguridad alimentaria- Miércoles 8: se reúnen sólo los miembros del G-8: EE UU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia. Los países más ricos del mundo hablarán sobre economía, desarrollo, política internacional y cambio climático con la crisis como telón de fondo.- Jueves 9: los países europeos del G-8 se verán con España, Países Bajos, Dinamarca y Turquía. En otro encuentro se hablará del clima y del comercio internacional con Corea del Sur, Australia e Indonesia. - Viernes 10: entran en juego 38 países africanos –entre ellos Nigeria, Senegal, Libia, Angola y Etiopía– que departirán con los representantes del mundo rico sobre cooperación y seguridad alimentaria. El encuentro será inaugurado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.