Valencia

Lázaro echa a andar

Lázaro echa a andar
Lázaro echa a andarlarazon

Temporada del Palau«Lázaro» de C. Halffter y J.C.Marset.. Solistas: J.Sabrowski, D.Tiegs, M.Pardo, S.Palatchi, A.García, E.Santamaría, G.Peña, F.Latorre. Orquesta de Valencia. Director: C. Halffter. Palau de la Música de Valencia. 27-II-2009.A cualquier buen aficionado a la música, que tiene en su mente la imagen de Verdi o Wagner dando a conocer al piano a Giussepina o Cósima los motivos de sus nuevas óperas, le resultará muy difícil imaginar otro tanto con Cristóbal Halffter y Marita. Wagner supuso una revolución en la época y su música posiblemente debió de sonar al público de entonces de forma parecida a como hoy le suena la de Halffter al nuestro. Sólo que Wagner logró encandilar a una buena parte de ese público y hacerle sumergirse hasta la emoción en sus cromatismos, sus «leitmotiv», sus densidades sonoras y sus temas enganchadores. Y logró enamorar a un rey –Ludwig II– para que le financiase.Desfile de públicoSin embargo, Cristóbal Halffter se lamenta en las notas al programa de que «ningún teatro español se interesase por nuestro trabajo» y «Lázaro» pareció por momentos que, emulando la célebre sinfonía de Haydn, pudiese ser rebautizada como «La ópera de los adioses», ya que el desfile de público hacía las puertas de salida fue constante durante toda la interpretación. Ello merece una reflexión profunda, imposible aquí, no ya de un crítico, sino del mundo de la creación contemporánea, como también la merece la manía obsesiva por denominar como ópera lo que no lo es. No supone ningún pecado no escribir una ópera. Brahms, Mendelssohn, Schubert, Schumann, Mahler… y hasta si se quiere Beethoven no dejaron de ser grandes compositores por no acabar de triunfar en la ópera. Mucho mejores autores que un Donizetti, que, en su truncada vida, escribió más de setenta títulos líricos.Dicho lo cual, también hay que decir que estamos ante una de las mejores partituras de Cristóbal Halffter y un Halffter de lo más puro. Un poema sinfónico de nuevo cuño, en el que se incrustan las voces, construido con cuatro magníficos preludios a modo de pilares –«Peter Grimes» de Britten también tiene los suyos, pero añade un trasfondo teatral– entre los que se intercalan las reflexiones sobre sueño y realidad a partir del motivo de la resurrección de Lázaro y el mito platónico de la caverna, con adecuados e inspirados textos de Juan Carlos Marset. Música intensa, esta vez sin citas a nuestros músicos del Renacimiento, equilibrada en la dualidad lírico-dramática, con tensiones excelentemente perfiladas –los clímax de «El camino de Betania» o «La noche al mediodía» son buen ejemplo de ello– que demuestran el muy sabio manejo del tejido orquestal, lleno de colores, del que nuevamente el autor hace gala. Ha sabido aprovechar las virtudes de «Don Quijote» y eliminar debilidades como los excesos sonoros. La lectura orquestal, del propio Halffter, superó en bastantes puntos a la vocal, que resultó inferior a la de la versión escenificada del estreno en el Teatro de Kiel hace un año. Ésta se publicará en dvd en breve y, posiblemente, la partitura también pueda ser escuchada en la capital de España en concierto de la Sinfónica de Madrid en el ciclo de la CAM. Es un trabajo muy importante que hay que conocer y El Palau de la Música se ha apuntado un tanto.