Barcelona
Los concesionarios piden al Govern que dé los 500 euros para salvarse
Incertidumbre. Así podría resumirse la situación en la que viven los vendedores de coches en Cataluña. Ayer daba comienzo el nuevo plan de ayudas al sector anunciado por el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, pero, como de costumbre, la letra pequeña de sus promesas ha desconcertado a propios y extraños.
Zapatero anunció ayudas a la compra de vehículos por valor de 2.000 euros. Esa cantidad debería ser abonada por los fabricantes (1.000 euros), el Gobierno (500 euros) y las autonomías (500 euros). La Generalitat, al menos, ha cedido terreno y del «no» rotundo inicial ha pasado a un «lo estudiaremos». Sin embargo, el tiempo apremia y, mientras las tres partes se arreglan, el plan ha echado a andar y los coches en Cataluña no se venden.
Sencillez
Esta dantesca y precipitada situación tiene a los vendedores de coches en vilo por dos razones: en primer lugar, porque ya hay autonomías que aplican 2.500 euros de descuento, por lo que cabe esperar una probable fuga de clientes catalanes. Y, en segundo término, porque los hipotéticos compradores dilatarán su decisión hasta que las ayudas sean firmes. Uno por otro y la casa sin barrer. «Sólo nos faltaba esto. Hace tiempo que veníamos reclamando al Gobierno un plan, pero, así, el cliente no compra. Vas a un concesionario y no tienen la información necesaria. No saben ni qué ni cómo venderte. Todo ha sido demasiado precipitado», explicó a LA RAZÓN el portavoz del Gremio de Vendedores de Vehículos a Motor de Cataluña (GVVM), Joan Manuel Aldea. El plan de Zapatero, además, «se ha olvidado de las motos y los vehículos pesados», remachó.
«Cómo es posible que algo tan sencillo el Gobierno lo haya complicado tanto», se preguntaba el presidente de la Federación Catalana de Vendedores de Vehículos a Motor (Fecavem), Jaume Roura. «El problema de todo esto es que las indecisiones de los gobernantes provocan confusión. Necesitamos que la Generalitat se sume al plan y que alcancen un acuerdo para evitar una fuga de clientes o que la gente no compre coches», añadió.
«El diferencial de 500 euros es suficiente para que la gente, si tiene posibilidad, se desplace y vaya a comprar a otra comunidad», subrayó el responsable de un concesionario Honda de Barcelona, Antonio Sanchís.
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) mantuvo ayer una reunión con el ministerio de Industria para atar los cabos sueltos del plan. «Es normal que, por como se han hecho las cosas, haya suspicacias por parte de los concesionarios», explicó a LA RAZÓN el portavoz de la asociación, Raúl Morales. «Por ahora, hemos alcanzado un acuerdo. El concesionario adelanta el dinero y después se solicita el reembolso a los agentes implicados», expuso Morales. Aun así, hay cierto recelo con los fabricantes «por si los 1.000 euros se incluyen en promociones» y se dificulta el cobro de las ayudas. La idea es que los concesionarios, después de vender el vehículo, deberán solicitar el reembolso de la rebaja a la fundación Fitsa, de la que forman parte la Administración y algunas de las patronales del sector del automóvil, que canalizará las ayudas.
Homogeneidad
El vicepresidente ejecutivo de Producción de Seat, Wolfram Thomas, explicó ayer que cree conveniente homogeneizar el nuevo plan de ayudas de manera que cualquier ciudadano pueda beneficiarse de los 2.000 euros.
Mi coche por un padrón
El baile de cifras a propósito de los descuentos para la compra de vehículos es considerable. Así, en Aragón se dan 2.000 euros y en la Comunidad Valenciana, 2.500. Navarra fue la primera comunidad que aprobó ayudas directas y ascienden a los 2.200 euros. Una cantidad que, además, se puede ver modificada por las propias ofertas de los fabricantes y de los propios concesionarios. No es de extrañar, por lo tanto, que los compradores se desplacen a una u otra comunidad en busca de un mejor precio. Para evitarlo, sin embargo, los vendedores de coches y las administraciones barajan la posibilidad de que se tenga que mostrar el certificado de empadronamiento para evitar la comprensible fuga de clientes. Una medida que Navarra ya aplica desde que comenzaron los descuentos. De hecho, en esta comunidad las ventas han aumentado en abril un 28 por ciento. Muchos temen que, sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa. Es decir, que se haga la vista gorda con tal de vender algún que otro coche de más.
Claves30.000 EMPLEOS en juego de los concesionarios 48% DESCENSO en abril de las matriculaciones42% CAÍDA de ventas desde enero de 2009
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