Burgos

Los ecologistas recurrirán ante los tribunales la decisión del Gobirno

Las grandes ONG ambientalistas critican que el presidente «ha perdido todo su crédito 'verde'»

Greenpeace y Ecologistas en Acción van a presentar un recurso contra la decisión de ampliar hasta 2013 la vida de la central nuclear de Garoña (Burgos) para protestar contra un Ejecutivo "que se ha doblegado a las presiones del lobby nuclear". En declaraciones a Servimedia, fuentes de ambas organizaciones insistieron en que "no hay ninguna razón para prolongar su vida más allá del domingo", fecha en que caduca el permiso de explotación de la central de Santa María de Garoña. El responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, opina que mantener abierta la central cuatro años más "no tiene ningún sentido ni desde un punto de vista energético ni ambiental". "Garoña, 'la central de las mil y una grietas', tiene problemas y es totalmente prescindible, y España puede asumir su cierre inmediato. El Gobierno se ha doblegado claramente y el lobby nuclear se ha salido con la suya", señaló. Una vez que se publique la orden ministerial correspondiente en el Boletín Oficial del Estado y "se conozcan los detalles", Greenpeace estudiará recurrir la decisión del Ejecutivo, que "no tiene ni pies ni cabeza". "No vamos a quedarnos parados, el presidente ha perdido todo su crédito 'verde'", concluyó. Luis González, coordinador de Ecologistas en Acción, también se mostró "tremendamente descontento"ante la noticia. "El cierre en 2013 demuestra que los programas electorales no sirven para nada, que quienes realmente toman las decisiones políticas de este país son las grandes empresas y que el principio de precaución no se aplica para gobernar", afirmó. Ecologistas en Acción tiene claro que "va a recurrir la decisión y continuar con las movilizaciones", para protestar contra "un Gobierno que de 'verde' no tiene más que las palabras". Amigos de la Tierra, SEO/BirdLife y WWF publicaron hoy un comunicado junto a estas dos ONG, donde subrayaron que "la única decisión coherente es el cierre inmediato de la central". Si Garoña no se cierra, las organizaciones ecologistas anuncian que iniciarán posiblemente una iniciativa legislativa popular "anti- nuclear".