Aborto

Los médicos avisan de las diferencias autonómicas en la sanidad pública

Los profesionales se movilizarán en un mes si Bolonia no les llama «médicos», sino «graduados en Ciencias de la Salud».

Los médicos avisan de las diferencias autonómicas en la sanidad pública
Los médicos avisan de las diferencias autonómicas en la sanidad públicalarazon

Las desigualdades autonómicas y la insostenibilidad del Sistema Nacional de Salud vuelven a saltar a la palestra. Nueve meses después de que el ex ministro de Sanidad, Bernat Soria, anunciara la creación de un Pacto por la Sanidad –ajeno a todo color político y con el objetivo de garantizar la cohesión del sistema– el tema ha caído en el olvido, algo que los médicos no están dispuestos a consentir. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) denunció ayer la situación de la sanidad pública y su temor a que la crisis económica «dé la puntilla» a un sistema «que puede naufragar por la falta de liderazgo político y las necesidades de financiación».

 

La falta de cohesión provoca incongruencias como que en función del lugar de residencia se espere más o menos para ser atendido por el médico, haya más probabilidad de morir por un infarto o se reciban unas u otras vacunas, entre otras cosas. Mientras, la falta de presupuestos origina que el acceso temprano a medicamentos oncológicos innovadores, la opción del diagnóstico genético, el acceso a los cuidados paliativos en enfermos terminales sean «patrimonio» exclusivo de algunas regiones. El aumento y envejecimiento de la población sobrecargan y rematan laprobable quiebra del sistema.

 

El Pacto por la Sanidad que propuso Soria podría ser el remedio para todos estos males. «Retomar esa idea de pacto es necesaria, urgente e imprescindible», explica Patricio Martínez, secretario general de CESM.

 

¿Y qué proponen? En primer lugar, una financiación suficiente en los Presupuestos Generales del Estado y que estos fondos sean «finalistas». Sólo así, y llegada la necesidad, se podrá plantear al ciudadano el tema del copago. «A la gente se le puede pedir que se apriete el cinturón y que pague una parte del servicio si se garantiza que todo el dinero que se destina a sanidad se invierte realmente en ésta», dice Martínez.

 

Y mientras tratan de salvar la sanidad pública, el CESM anunció que se movilizará si los ministerios de Sanidad y Educación no resuelve en el plazo de un mes la pérdida de estatus que provoca la adaptación del título de Medicina a Bolonia. El cambio de licenciado en Medicina a graduado en Ciencias de la Salud «es una injusticia y un agravio frente a otros grados que requieren menos créditos», según Martínez. «Queremos que se nos llame médicos y se nos acredite como tal», agrega.