Malas tierras

Director: Kornel Mundruczo. Intérpretes: Felix Lajko, Orsi Toth y Lili Monori. Guión: K. Mundruczo e Yvette Biro. Hungría/Alemania, 2008. Duración: 96 minutos. Drama.¿De qué hablamos cuando hablamos de cine húngaro? De Miklos Jancso y de Bela Tarr, y de la figura retórica que guía su cine, el plano secuencia. Parece que Kornel Mundruczo haga un homenaje a estos cineastas en la conflictiva escena de la violación de «Delta», en un plano más que general que reduce a víctima y verdugo a manchas en el encuadre. Hablábamos de retórica porque «Delta» se deja atrapar, o encarcelar, por ella: a su pudor por mostrar la brutalidad de un padrastro tan celoso como lúbrico se une su rendida contemplación de la naturaleza a orillas del Danubio, a la que quizá le falta la capacidad lírica de un Terence Malick. No obstante, hay, por parte de Mundruczo, una cierta habilidad a la hora de construir una atmósfera opresiva en el contexto de una trama que combina sin sonrojo incesto y pecado original, infierno recuperado y paraíso perdido. «Delta» también puede entenderse como un «western» en el que un pistolero vuelve al pueblo que lo vio nacer para poner justicia, aunque también podría parecerse al «Teorema» de Pasolini. Como verán, «Delta» se abre con la suficiente amplitud ante nuestros ojos para que sea todo lo que queramos que sea. Todo menos una tierra baldía.