Martín Burgos corta un trofeo y Hernández lo pierde en Barcelona

Antonio Domecq estuvo discreto en el primero. Puso los rejones de castigo, el segundo caído. Lo más destacado de su actuación en este toro fue el tercer par de banderillas cortas. Mató al segundo intento y el público le obligó a saludar.En el cuarto puso dos rejones de castigo desiguales. En banderillas se lució en un par a dos manos, después puso otras dos cortas. Mató de rejón caído y tuvo que descabellar hasta en seis ocasiones.Raúl Martín Burgos estuvo espectacular en banderillas, puso un tercer par al violín muy ajustado a un toro distraído, más pendiente de las tablas que del caballo, y un último par a dos manos luciendo mucho la montura. Mató de un rejonazo por los adentros y un descabello. Cortó una oreja.Volvió a protagonizar un lucido tercio de banderillas con tres rehiletes cortos al violín muy reunidos. Mató de un rejón trasero por los adentros y el toro tardó en caer, pese a que hubo petición no mayoritaria el presidente no la atendió.Leonardo Hernández tuvo problemas con los rejones de castigo puesto que el primero no se rompió y falló con el segundo. Hizo un gran tercio de banderillas, dejándose llegar mucho al toro y quebrando en la cara. El último par fue de las cortas y al violín. Podía haber cortado dos orejas pero falló con los rejones de muerte que clavó al segundo un intento y descabelló tres veces. En el sexto se repitió la historia, llevó a cabo un tercio de banderillas muy lucido llevando la res muy toreada. Puso dos pares de banderillas a dos manos que fue lo más de estacada y volvió a fallar con el rejón de muerte puesto que necesitó cinco intentos.

Toros de Castillejo de Huebra, bien presentados y de juego desigual. Antonio Domecq, saludos y silencio; Martín Burgos, oreja y vuelta; y Leonardo Hernández, silencio y ovación. Un tercio de entrada.