Londres
Michael Jackson:«Esto es lo que hay»
Michael Jackson sigue siendo el rey del pop. Sólo él podía hacer esperar ayer a la prensa de todo el mundo durante tres horas y media para ofrecer un «discurso» de tan sólo cuatro minutos. El extravagante cantante apareció en el mítico 02 Arena de Londres vestido de negro, con la solapa cargada de tachuelas plateadas, el pelo suelto y con el rostro pálido oculto tras unas gafas de sol.La cita estaba prevista para las 16.00 horas, pero el autor de «Thriller» se tomó su tiempo. Los centenares de «fans» que se habían congregado aguardaban desde primera hora de la mañana después de pasar por el arco de seguridad. La verdadera histeria llegó cuando una gran pantalla emitió las imágenes del autobús que transportaba a la leyenda. El rey del pop había sido trasladado previamente en helicóptero.Sólo 150 seguidores de los cientos que aguardaban a las afueras del antiguo Millenium pudieron conseguir entrada para estar en primera fila. Un cartel luminoso anunciaba al estilo Las Vegas el mensaje de «This is it» (Esto es lo que hay). La frase dará título a los diez conciertos que el cantante ofrecerá este mes de julio en la capital británica.Gritos y ovacionesUn vídeo que recogía los mejores momentos de Jackson caldeó el ambiente. Gritos. Lloros. Finalmente apareció él. Apenas se podía escuchar su fino hilo de voz. «Éstas serán mis últimas actuaciones en Londres»… Más gritos… «Cuando digo que esto es lo que hay, esto es lo que hay»… Las frases carecían de sentido, pero los seguidores no podía controlar su excitación. «Tocaré las canciones que mis fans quieren oír»… Ovación total… «Estas serán las funciones en las que se bajará el telón»… «Os veré en julio. Os quiero mucho». Gran ovación. El breve «speech» no sirvió para aclarar a la Prensa si realmente estos conciertos, los primeros que hace desde su puntual aparición en 2001, significan el adiós definitivo. Desde ese mismo año, cuando salió «Invincible», Michael Jackson no publica un disco nuevo. Ayer, los fieles quedaron encantados. «Aún no me lo creo –decía un chica temblando–. Cielo santo, ha sido increíble. Vendré como mínimo a tres». Las entradas, que se pondrán a la venta a partir del 13 de marzo, estarán por 75, 65 y 50 libras a las que luego habrá que sumar «las tasas de reserva», una cuantía aún no fijada.La euforia era la cara. La cruz la ponían las apuestas en diferentes páginas de Internet en las que ayer ganaba 5 a 1 la posibilidad de que el cantante deje al final a todos tirados. Las imágenes de la estrella en una silla de ruedas aún colean y son muchos los que dudan de que el autor de «Bad» pueda aguantar el ritmo de los conciertos. Quizá sea por esto por lo que la americana AEG se haya pensado dos veces el número de galas, ya que en un primer momento se llegó a hablar de 50. Aunque los «fans» encontraron ayer a su ídolo «estupendo». Liam, un joven inglés que esperaba en la puerta desde 8.00 horas vestido igual que el artista, aseguró que la aparición había sido «electrificante». Los carteles ya han comenzado a inundar el metro londinense.
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