Estrasburgo

Nada en juego

La Razón
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En estas mismas páginas, hace un par de meses ya vaticinábamos que el presidente del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, podía ser devorado por la FSM, como el mitológico titán Kronos hacía con sus hijos. Pues bien, tras las elecciones europeas y el triste resultado cosechado por la candidatura socialista en la Comunidad de Madrid, parece que el momento ha llegado.
Las aguas del socialismo madrileño andan revueltas, tan revueltas que un grupo de diputados de la Asamblea ha entregado un documento crítico con la Dirección Regional del partido en el que reclaman un liderazgo fuerte, y de izquierdas, que al menos les haga tener opciones en la próxima cita electoral, y es que trece puntos de distancia son muchos puntos.
Además, eso de que la Presidencia de la Comunidad de Madrid se gana en la Puerta del Sol y no en Estrasburgo, no se lo cree ni José Luis Rodríguez Zapatero.
Parece, muy al contrario de lo que el presidente del Gobierno pregona para sí, que en Madrid tienen bastante claro que el resultado de las europeas consolida una tendencia, y no están dispuestos a que el PSM, con Gómez al frente, siga tendiendo a cero.
Lo que remata la faena, y ha debido poner los pelos como escarpias a Joaquín Leguina, el único que se ha parado a reflexionar y a aplicarle al asunto un poco de sentido común por otra parte, es que se piense como salvación en recurrir al destronado Simancas , todo un profesional en ganarle elecciones a Esperanza Aguirre, como todo el mundo sabe.