Nórdica cárpata y «pig»

El diario británico «Financial Times» siempre ocupará un sitio lúgubre en mi memoria histórica por haber desacreditado a Portugal, Italia, Grecia y Spain calificándonos a todos de PIGS (cerdos) sólo por hacer una gracia. Los «pigs in muck» nos llamaron. Cerdos en la… mugre, por usar un eufemismo. No fue agradable. (Muy mal, eh, «Financial», muy mal…). «Hace ocho años, los cerdos llegaron realmente a volar. Sus economías se dispararon después de unirse a la eurozona. (...) Ahora los cerdos están cayendo de nuevo a tierra», dijo el diario. Y luego nos auguró una profunda recesión en la que morderíamos el barro tras haber probado la delicia de tener unas alas. La recesión cenagosa ha llegado, es evidente. Y el «tanteo» político que han supuesto las últimas elecciones europeas, con su abstención y todo, pareció dejar un mensaje claro: Europa se inclina hacia el centro-derecha mientras la izquierda se hunde en sus propios légamos. Pero… ¿toda Europa? ¡No!, toda no: España sigue siendo un baluarte de la izquierda, como bien subrayó Leire Pajín. Mientras la izquierda europea se encuentra sumida en «triples» refundaciones (Francia, por ejemplo), perplejidades y crisis de identidad, totalmente conmocionada por el costalazo electoral de las europeas, Spain es una triunfante referencia izquierdista, a pesar de haber perdido (por poco) las últimas elecciones. Zapatero no miente. En eso. Mi tesis es que quedan tres corrientes principales en la izquierda de Europa: una nórdica tipo IKEA («me importas, pero trabaja tú») que aguanta, a pesar del penoso climaterio socialdemócrata, en Suecia y Dinamarca. Otra: el socialismo empedernido y ya estructural de países como España, Grecia y Portugal (tres «Pigs», que diría el «Financial Times» violentándonos) con un pasado de dictaduras militares que han propiciado su atraso y, por reacción, una mentalidad mayoritaria de izquierdas. La última es el reducto del socialismo «auténtico» (el de los Tres Terrores: Marx, Lenin y Stalin, poca broma), que viene de algunos países del Este, como Rumanía y Eslovaquia; yo incluso diría que nace directamente de los Cárpatos y… quién sabe a dónde irá a morir.