Obama se queda sin luna de miel

nueva york- Cuando el presidente Barack Obama vio que el Congreso se retrasaba en aprobarle su plan de estímulo económico de 787.000 millones dólares, decidió echarle un pulso a los legisladores. Y eligió el lugar que mejor se le da para este tipo de enfrentamientos: se fue de gira por los pueblos de Estados Unidos para ganarse el apoyo popular. Los políticos republicanos le miraban de reojo. Mientras ellos le atacaban en el Capitolio, Obama respondió a sus dardos con mítines en los estados de tradición conservadora. Y al demócrata se le llenaron los actos de ciudadanos que precisamente habían votado a los senadores republicanos. Entonces, el experto en política de la Universidad de St. Joseph¿s de Pensilvania Randal Miller explicó a LA RAZÓN que «los presidentes siempre están en campaña. Pero lo que es nuevo es que Obama mantiene el contacto con la gente a través de los mensajes de texto (a móvil), de correo electrónico o el uso de Facebook». Ayer llegó la gran demostración de fuerza. Obama volvió a enseñar su capacidad de convocatoria ante los ciudadanos ahora que ha perdido ligeramente el favor de las encuestas y los legisladores no quieren aprobarle sus presupuestos de 3.55 billones de dólares para el próximo año fiscal. El presidente mandó un correo electrónico el pasado lunes a los 13 millones de ciudadanos que están registrados en su lista de contactos de Internet. En el mensaje, el director de «Organizing America», Mitch Stewart, les pidió que dedicasen el día de ayer a ir de casa en casa por sus barrios para pedir a sus vecinos que firmasen una petición de aprobación de estos presupuestos. Este grupo opera como los equipos de campaña y sigue muy de cerca los resultados de los sondeos de aprobación de la Administración Obama. En los últimos días, los datos a favor del demócrata han cedido posiciones en las encuestas. Los resultados de los estudios que la CNN llevó a cabo a principios de febrero recogieron que el 76 por ciento de los entrevistados estaban satisfechos con el trabajo del demócrata. Los sondeos que hizo Rasmussen Reports hace pocos días revelaron que sólo el 56 por ciento de los encuestados aprobaban la labor del líder estadounidense. De esta forma, Obama contraataca y lo hace movilizando a los estadounidenses. Stewart escribió en este email masivo que «las voces partidistas se muestran reacias a la llamada del presidente para hacer las reformas necesarias energéticas, sanitarias y educativas. Tenemos que sacar adelante los proyectos de Obama de energía, sanidad y educación». Tal y como lo pintó el demócrata parecía que dependía de los estadounidenses presionar al Congreso para que aprobasen las políticas del presidente. Y así salvar al país. De momento, esta estrategia les ha funcionado cuando Obama era candidato. Ahora resta ver durante cuánto tiempo le va a servir en la Presidencia donde sólo lleva 57 días.