Crisis económica

Ordóñez cree «ineludible» la reforma laboral y la reducción del gasto social

Fernández Ordóñez defiende recortar el gasto público en pensiones y paro para luchar contra el déficit.

Ordóñez cree «ineludible» la reforma laboral y la reducción del gasto social
Ordóñez cree «ineludible» la reforma laboral y la reducción del gasto sociallarazon

El gobernador del Banco de España avivó ayer con recetas tradicionales la polémica sobre la necesidad de reformar el mercado laboral y, por ende, abaratar el coste del despido como medida imprescindible para taponar la sangría del paro. En primer lugar, consideró «ineludible» cambiar las reglas de juego del mercado laboral. «Uno de los problemas del funcionamiento del mercado de trabajo está relacionado con la escasa sensibilidad de los costes laborales a las condiciones particulares de cada empresa o a la evolución cíclica», advirtió durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso.

Por eso calificó de «crucial» modificar la negociación colectiva, con el fin de que se adapte a las circunstancias concretas de cada empresa. En esa reforma, se debería pactar la moderación salarial, si se quiere frenar la espiral alcista del desempleo. De lo contrario, la evolución creciente del salario real resultante «no será favorecedora para la creación de empleo», a tenor de la actual trayectoria de la inflación y del momento recesivo por el que atraviesa la economía española.

El gobernador intentó sin éxito pasar de puntillas por la polémica sobre el coste del despido. De ahí que no aclarara si comparte con el presidente del BCE la imperiosa necesidad de incluir en la reforma laboral la rebaja del despido en España. Eso sí, consideró «importante» la adopción de esta medida. Y es que, a su juicio, es «imprescindible» revisar algunos elementos de «nuestro entramado institucional», como el del mercado laboral, para evitar que la destrucción de empleo y de capacidad productiva se enquisten y entorpezcan la recuperación. 

Pese a que se adopten o no sus recetas, vaticinó un incremento de la tasa de paro en los próximos meses. Es decir, que el desempleo superará con creces la fatídica cifra de los cuatro millones de desocupados al concluir el presente ejercicio.

Tras sus pronósticos, continuó ante sus señorías con su lista de advertencias. En tono condescendiente, avisó al Gobierno de que se ha acabado el margen de la política fiscal para combatir la crisis. Después de aplaudir sin excesivo entusiamo la subida de los Impuestos Especiales aprobada por el Gabinete de Zapatero, recomendó al Ejecutivo recortar el gasto público, y, especialmente, el «improductivo», es decir, el de pensiones, INEM... si desea cumplir con el objetivo de estabilidad de rebajar el déficit público desde el 10% del PIB en 2009 al 3% en 2012. En esta misión, alertó del importante papel que deben jugar los gobiernos autonómicos.