Pekín vía Barcelona

El exotismo de Tokio y la cercanía de cualquier ciudad española. Isabel Coixet cede este verano el testigo a la nueva generación. En este caso, la cartelera reunirá a la catalana de «Cosas que nunca te dije» (1996) con dos realizadores curtidos en el corto que presentan próximamente su primer largometraje. Así, Mar Coll, que se atreve con la historia de una familia burguesa, mientras que Borja Cobeaga deriva hacia el humor ácido. ¿Qué une a la actriz japonesa Rinko Kikuchi y al español Sergi López? Una ciudad, Tokio, y una directora, Coixet, autora también del guión. Su nuevo trabajo, «Mapa de los sonidos de Tokio» (28 de agosto) fue presentado en el pasado Cannes aunque muy pocos tiraron salvas. En él, Ryu (trabajadora en la lonja de pescado de día, y asesina a sueldo de noche) y David intiman, aunque la misión de ella es eliminarlo. La realizadora, que rodó en inglés y japonés, confiesa su fascinación por la cultura nipona contemporánea, «por la atmósfera de las novelas de Murakami, por mi confesa adicción al wasabi y por la vibración casi material que emite Tokio durante la noche: una mezcla de expectación, misterio, sombra y dulzura que deja una huella imborrable». La idea para este rodaje le llegó de madrugada, cuando se le cerraban los ojos dentro de un vagón de metro japonés. Se había levantado a las tres de la madrugada para ver la subasta de pescado. Pero una muchacha con botas de goma y una manguera en la mano que se negó a ser fotografiada le dio el argumento para el filme.

La también cineasta catalana Mar Coll no tuvo, sin embargo, que cruzar el globo casi de punta a punta para poner en marcha «Tres días con la familia» (26 de junio), que obtuvo la Biznaga de Plata a la mejor dirección en el Festival de Málaga. En la obra, el punto de partida es la muerte del patriarca de los Marc i Carbó, luctuoso hecho que provocará el reencuentro de su joven nieta Léa, que vive lejos de la familia desde que decidió poner tierra de por medio y marcharse al extranjero, con el resto del clan, a quienes entre otros dan vida Eduard Fernández, Nausicaa Bonnín, Philippine Leroy-Boi- leau, Frances Orella, Isabel Rocatti y Ramón Fontseré. Otra película proyectada, y con bastante éxito, por cierto, en el certamen de Málaga fue «Pagafantas» (3 de julio), de Borja Cobeaga, un término que se popularizó en internet cuando pre- cisamente este realizador experimentado en el corto y nacido en San Sebastián buscaba título para su película: «Yo mismo he sido un pagafantas, y creo que demasiadas veces. Ya sabes, el eterno amigo de la chica al que ésta ve como un oso de peluche y que no se come un colín. Y de eso hay que escapar», asegura. Como lo hace el protagonista de la historia, el encantador medio «friki» llamado Chema (Gorka Otxoa) cuando deja su relación con una novia «de toda la vida». Al conocer a Claudia (Sabina Graciarena) creerá que su suerte ha cambiado; sin embargo, para la atractiva chica es simplemente un amigo. Lo de siempre.

Más opciones españolas, y muy alejadas de la comedia en esta ocasión: «Paint ball» (10 de julio), en la que ocho desconocidos coinciden en una partida de esta práctica extrema. Lo que para todos los integrantes del grupo comienza siendo un simple juego, pronto se transforma en una sangrienta pesadilla. Otro debutante, Daniel Benmayor, orquesta este filme mezcla de «thriller» y terror que protagonizan Jennifer Matter y Patrick Regis.

Quien no es precisamente un novato ya en estas lides es Cesc Gay («Krámpack»...), otro autor nacido en la Ciudad Condal que ahora presenta «V. O. S.» (10 de julio). La cinta propone un juego entre dos parejas, es decir, ofrece cuatro maneras de vivir, de sentir una misma historia. Comedia centrada en las relaciones personales, el amor y la amistad, Vicenta N'Dongo y Andrés Herrera encabezan el reparto.