«Píldoras del día después» como caramelos

Los expertos progresistas de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la reforma de la ley del aborto están convencidos de que el futuro de la educación sexual en este país debe pasar y cimentarse en la máxima facilidad para interrumpir todos los embarazos que sean precisos. Los mismos ideólogos que han propuesto al Gobierno una ley en la que abortar sea legal en las 14 primeras semanas del embarazo, aunque sea inconstitucional, creen también importante para reducir embarazos no deseados que se reparta gratuitamente la denominada «píldora del día después». En realidad, se trata de convertir el aborto y la píldora en los métodos anticonceptivos por excelencia con las máximas facilidades. Lo de menos es que la citada pastilla presente riesgos y tenga una eficacia limitada. Aquí lo que manda es que el negocio florezca y el relativismo moral se imponga.