Rajoy loa la fuerza del PP frente a la soledad del PSOE

valencia- Si algo demostró ayer el PP en Valencia es que está más fuerte que nunca. Unas 6.000 personas llenaron uno de los pabellones de Feria Valencia para celebrar el primer aniversario de la reelección de Mariano Rajoy como presidente del partido, un año en el que, como resaltaron ayer varios de sus miembros, las cosas han cambiado mucho. Rajoy destacó el papel crucial que ha adquirido el partido en las instituciones públicas y aseguró que el PP ha ganado la centralidad de la vida política española. «No sólo no estamos aislados, sino que incluso el PSOE agradece nuestra compañía en el País Vasco», destacó un Rajoy exultante y arropado en todo momento por los vítores del público que le aclamaba como «¡presidente, presidente!». Frente a esta fortaleza del PP, contrapuso «la falta de apoyo» de los socialistas, que «viven a salto de mata, negociando cada semana con unos y con otros su supervivencia política», y sin atreverse a presentar una moción de confianza en el Parlamento, «que es lo propio cuando se está en minoría». Recordó que se han cumplido los compromisos que se adquirieron hace un año en el Congreso mediante el cual fue elegido, puesto que se ganaron las elecciones en Galicia, el papel del PP en el País Vasco es fundamental y, además, el partido venció de forma clara los últimos comicios europeos. El presidente del PP, apoyado por el Comité Nacional y por todos los dirigentes del partido en la Comunidad Valenciana, apuntó también las directivas del PP de cara al futuro, sobre todo, en materia económica. Prometió una «batalla» para evitar una nueva subida de impuestos, algo que calificó de un «error acumulado sobre otro», y explicó que las emisiones masivas de deuda pública están menguando el ya escaso crédito para las familias y las empresas. En ese sentido, remarcó que hay que dejar de gastar sin control y dar ejemplo de austeridad y, sobre todo, «actuar con urgencia, atender a lo inmediato, pero también pensar en el medio y largo plazo». En esta línea, se refirió a la política energética, una materia en la que hay que actuar «sin dogmas y sin ser doctrinarios, sin anteponer una ideología a los intereses de los ciudadanos». «Creer en España» Por su parte, el presidente del PP de la Comunidad Valenciana y presidente del Consell, Francisco Camps, le prometió a Rajoy que de cara a las próximas elecciones nacionales, la Comunidad aportará 1,5 millones de votos al partido nacional, y aseguró que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «creyese en España, convocaría elecciones inmediatamente». Para Camps, desde su último Congreso nacional, el PP ha ido recuperando su «territorio» y señaló que los resultados de las elecciones en Galicia, en el País Vasco y también los de las europeas, representan «el principio del fin de Zapatero». Haciendo un símil bélico, el presidente autonómico señaló que el 7 de junio -días de los comicios europeas- fue el «día D, el día del desembarco de Normandía» del PP. Señaló que «se respira confianza e ilusión porque el PP ha desembarcado para ganar en Madrid y poner España otra vez en funcionamiento». En su opinión, los ciudadanos quieren un cambio de Gobierno porque «hay paro, desconfianza y crispación» y esperan «trabajo y oportunidades». «España es una gran nación que está mal gobernada, pero hoy se respira optimismo político porque se sabe que el PP puede ganar», aseguró Camps. Entusiasmo La anfitriona del encuentro popular, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, fue una de las más entusiastas en su discurso, y no faltaron por su parte las críticas al Gobierno socialista. Como miembro de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), advirtió de que no tolerará el «sectarismo» del presidente del Gobierno en la negociación del sistema de financiación local con la Federación. Aseguró durante su intervención que «ha llegado el momento de hablar de las necesidades» de los ciudadanos y, por ello, el presidente del Gobierno no puede continuar con «ese sectarismo», algo que, dijo, «no van a consentir los alcaldes populares». Señaló que «es el momento de hablar de las ilusiones y de las esperanzas» que, a su juicio, representa el presidente nacional del PP, que será un presidente «previsible, moderado, resolutivo y patriota». Añadió que Rajoy tiene «alma y cuerpo de ganador». El sector más joven del electorado popular estuvo representado por el presidente de Nuevas Generaciones (NNGG), Nacho Uriarte, quien quiso dejar bien claro que le «encanta» el equipo que salió elegido en el Congreso de hace un año, así como Mariano Rajoy. Subrayó que los jóvenes españoles «no quieren que tener una casa y un trabajo se convierta en un sueño imposible, quieren formarse de cara al futuro», y aseguró que Mariano Rajoy será el hombre que «quite a Zapatero de Moncloa y dé a España un futuro».