Retoques en el discurso hasta el último momento

El discurso está escrito y ha sido ensayado una y otra vez. Barack Obama se dirigirá hoy a toda la nación, y en realidad al mundo entero, con un mensaje rotundo, que durará entre 15 y 20 minutos, centrado en la idea de la «responsabilidad» y en la necesidad de «poner el país al día». Según sus asesores, el primer presidente negro americano declarará en las escalinatas del Congreso que la «cultura del todo vale», plasmada con crudeza en la recesión económica y los excesos de Wall Street, ha durado demasiado. Obama va a hacer hincapié en que para recuperar la grandeza del sueño americano y volver a ser un ejemplo para el mundo, tanto los estadounidenses como sus políticos deben doblegarse a una cultura donde reine la responsabilidad. Obama seguía hasta ayer mismo retocando el discurso, cambiando una palabra por otra, para intentar que resulte lo más fresco posible. La presión ha venido incluso desde su propia familia. Su hija Sasha, de 7 años, le recordó durante una reciente visita al Memorial Lincoln, donde se puede leer el famoso segundo discurso de investidura de este mandatario: «Tú vas a ser el primer presidente afroamericano. Ya puede ser bueno tu discurso».