Roma espera a Iniesta

Andrés Iniesta vivió ayer un cumpleaños agridulce. Lesionado ante el Villarreal, el de Fuentealbilla pasó las primeras horas de su 25 aniversario en el Hospital de Barcelona. Allí fue sometido a una resonancia magnética. Al salir del hospital, Iniesta esbozaba una tímida sonrisa. Los resultados habían sido más positivos de lo que cabía esperar. Padece una pequeña rotura muscular de dos centímetros en el recto anterior de la pierna derecha. El pronóstico dice que podría llegar a tiempo para jugar la final de la Liga de Campeones en Roma el 27 de mayo.Los médicos calculan una semana por centímetro de rotura. A 16 días para la final, Iniesta debería estar recuperado en dos semanas, catorce días. Pero, por muy bien que se realice la recuperación, el albaceteño llegará muy justo para la gran cita de Roma. Y ya sabe que no estará al cien por cien. Como también lo sabe Guardiola.A pesar de todo, Iniesta no está dispuesto a perderse la final del próximo 27 de mayo, por muy lesionado que esté. «Ya le dije al médico cuando noté el pinchazo que, fuera lo que fuera, iba a jugar esa final», comentó ayer al salir del hospital. Con los resultados bajo el brazo, el azulgrana es aún más optimista: «Las ganas que tengo de jugar este partido van a marcar mucho. Pase lo que pase estaré en Roma. Desde ayer es mi único objetivo».La temporada de Iniesta ha estado marcada por sus lesiones musculares. La del domingo es la cuarta. Hasta el momento, el Barça ha salido bien parado sin el de Fuentealbilla. De quince partidos sin él, sólo ha perdido tres. Pero Iniesta ha ganado peso en el vestuario y sobre el césped, y su ausencia es un varapalo para Guardiola, que se queda sin su jugador más en forma para la final de Copa del Rey de mañana.El capitán del equipo, Carles Puyol, ofreció ayer su opinión acerca de la lesión de Iniesta. «Si yo fuera él, arriesgaría», dijo. Para el defensa azulgrana, «si hay alguien que merece estar en esa final es Andrés. Es un crack que se sacrifica por el equipo, nunca se esconde y puede jugar en muchas posiciones. Es fundamental». Al igual que Guardiola, Puyol cree que la lesión de su compañero fue «la peor noticia» del domingo, por encima del empate del Villarreal que impidió el alirón azulgrana.De cara a la final de la Liga de Campeones, la UEFA rechazó ayer el recurso azulgrana por Abidal y Alves. El organismo rector del fútbol europeo tampoco aceptó las alegaciones del Manchester United por Fletcher. Los tres se perderán la cita del 27 de mayo. Tanto el Barcelona como el conjunto inglés tienen tres días de plazo para recurrir esta decisión, aunque las opciones de que prosperen sus recursos son mínimas. En un comunicado hecho público a primera hora de la tarde, la UEFA alegó que los recursos habían llegado fuera de tiempo, pero que, si hubieran sido recibidos dentro del período establecido, también hubieran sido rechazados.Los dos jugadores azulgrana fueron sancionados con un partido y se perderán la final de Roma. Guardiola se queda así sin sus dos laterales titulares. Además, Henry e Iniesta llegarán muy justos. El técnico tiene ya los dedos cruzados para que no pase nada más.

El athletic quiere desbancar al barça como «rey de copas»Informa: Loreto OchandoNadie había conseguido tantos títulos como el Athletic de Bilbao en la competición copera -23 oficiales, 24 según su afición- hasta que, hace once años, el equipo que ahora dirige Pep Guardiola logró igualar al club Vizcaíno con 24 «levantadas de Copa». La última vez que lo consiguieron fue en el año 84 en el Santiago Bernabéu. En aquella ocasión ganaron 1-0 al Barça de Maradona. Ahora, 25 años después de aquella gesta, el equipo de Caparrós se prepara para la final, quieren seguir siendo «el rey de copas». De momento se han adelantado al equipo catalán, los leones de San Mamés llevan desde el domingo en Valencia, donde tratarán de convertir Mestalla en su particular catedral. Instalados en un lujoso hotel, ayer realizaron su primer entrenamiento en Puzol. Hoy tienen previsto entrenar, pero esta vez en Mestalla, para aclimatarse al lugar. En cuanto a seguridad del partido, 200 policías controlarán la delincuencia «común», y otros 600 estarán centrados en el encuentro. Además, habrá un amplio dispositivo de tráfico.