Europa

Historia

Suárez levanta la autoestima de España

El historiador recuerda en este libro la herencia humanística de España
El historiador recuerda en este libro la herencia humanística de Españalarazon

Luis Suárez hace memoria. Recuerda el origen de ese pesimismo que hace denostar a los españoles su propia historia. «En el siglo XVIII, la enciclopedia francesa hablaba muy mal de España. Insinuaba, casi, que ojalá no hubiera existido nunca». Los franceses miraban hacia los Pirineos y veían en aquella nación del sur el germen de muchos males. «La leyenda negra también forma parte de ese fenómeno, pero en el siglo XVI y XVII», comenta el historiador, reticente a extenderse en los aspecto negativos de un pasado que todavía late con fuerza, para bien o para mal, sobre las conciencias. «Hemos sido un país de guerras civiles. En 1808 comenzó una..». Pero Suárez no desea hablar de ello. Quiere hablar del lado positivo. Ha escrito «Lo que el mundo le debe a España» (Ariel). Un volumen que repasa las contribuciones más importantes de nuestro país. «Europa tiene que ser una manera de pensar y de sentir, son sus valores éticos y la herencia cultural que tiene. Estamos cometiendo un error. Se está concediendo primacía a la economía, que es muy importante, pero mucho más es su pensamiento humanista. La tecnología debe estar al servicio de los hombres y no los hombres al servicio de la técnica». Suárez se remonta a la Edad Media para encontrar el hilo conductor hasta la Ilustración. «Los sabios españoles son los que descubren los derechos de gentes, que serán después los derechos de los individuos». Un aspecto que muchos pretenden olvidar cuando «España, en el descubrimiento de América, reconoció a los pueblos indígenas a través de las Leyes de Indias, y, años más tarde, se prohibió la violencia contra ellos». ¿Y por qué existe una visión tan fatalista de España? «En el mundo contemporáneo lo importante es el capital y la técnica. España no es una potencia que alcance de momento ese nivel», explica Suárez. Todo el legado literario y humano de España se cortó de raíz a principios del siglo XIX, una fecha funesta para el historiador. «Justo cuando triunfaba en Europa la Ilustración, hubo unos intelectuales, como Campoamor, Feijoo o Jovellanos que defienden esos avances dentro de nuestros valores. Pero, cuando va a madurar ese progreso, viene la ruptura con Europa. La fecha de 1808, que tanto celebran, es muy negativa. Interrumpe todo lo que pudimos ser».

«Sólo se piensa en el dinero»Cuando se le pregunta por la inversión de valores, Suárez no titubea: «Los historiadores no podemos preconizar lo que va a suceder. Pero es preocupante que se inviertan los valores. A lo largo de la historia han existido muchas crisis y se han superado con la aplicación de valores y el establecimiento de otros nuevos». El historiador asegura que, aparte de esta economía hundida, «existe una crisis de valores morales. Sólo se piensa en dinero y los políticos sólo se mueven por sus intereses».