Valencia

Todo luce mucho más cuando hay toro

José Luis Moreno sale a hombros con José Calvo, ayer en Valencia
José Luis Moreno sale a hombros con José Calvo, ayer en Valencialarazon

n Valencia. 7ª de feria. Se lidiaron toros de Adolfo Martín, serios y exigentes. Un tercio de entrada.n Juan José Padilla, de pimiento y oro, casi entera, descabello (ovación); estocada (oreja).n José Luis Moreno, de rosa y oro, estocada (oreja); estocada (oreja)n José Calvo, de perla y oro, media (oreja); estocada (oreja).

Valencia- Concluyó la Feria de Julio con la concesión torista del abono, un encierro de Adolfo Martín serio, astifino, vareado, muy en el tipo de la ganadería, muy en Saltillo, que tuvo mucho que torear, pidiendo a sus matadores más disposición que pose, vendiendo cara su piel, con emoción y dando importancia a todo lo que se les hizo. Como por ejemplo lo que llevó a cabo José Luis Moreno en su primero, que le echó mano cuando le recibió de capa sin que la cosa pasase del susto. En el último tercio el torero cordobés, siempre muy bien colocado y bajando la mano, intentó someterle y ligar los muletazos rematándolos por bajo, viéndose también en aprietos en un trasteo muy puro y valiente que remató tirándose a matar o morir, jugándose de verdad el tipo.El quinto fue otro toro completamente distinto. Perdió las manso al salir del caballo, desde donde le dieron también lo suyo y aún así se comía la muleta y se revolvía con presteza, buscando el bulto. Desarmó al torero cordobés al segundo muletazo. Moreno, muy firme, no se arrugó, y a base de valor y series necesariamente cortas, fue componiendo un quehacer de garra y agallas, fajándose en una pelea cuerpo a cuerpo, esquivando los navajazos que le tiró el de Adolfo Martín, al que pudo finalmente, abriendo la puerta grande muy merecidamente al tumbarle con otra fenomenal estocada. También tuvo mérito la labor de José Calvo al tercero, cuyas defensas asustaban hasta en el tendido. Aunque gazapeó desde el principio, tomó la muleta con más claridad, siguiendo el recorrido que le marcó Calvo, muy sereno y reposado. Le cogió enseguida el ritmo, dejándole respirar y corriendo la mano con temple y cadencia, sin dejarse sorprender y sin permitir que la faena decallese cuando su oponente se fue apagando.Muy cruzadoSe volvió a lucir al torear de capa al sexto, del que enseguida vio que iba bien por los dos pitones, volviendo a demostrar su clase en una faena de mano baja y gusto en la que se lució sobre todo al torear sobre el pitón derecho, muy cruzado en todo momento y llevando siempre las embestidas hasta muy atrás. Certificó su triunfo y puerta grande con un estoconazo que tiró sin puntilla al toro que cerró feria. Padilla banderilleó a su primero muy en corto y arriesgando mucho. Pese a que se le picó fuerte y trasero el toro llegó a la muleta muy entero, comiéndose las zapatillas del torero, al que obligó a estar muy atento y dispuesto para sortear las tarascadas que le tiró quedándose siempre a mitad de muletazo. El cuarto, con más volumen, tuvo también mejor son y claridad. Con él se lució Padilla al veroniquer y en los quites. Banderilleó con más voluntad que acierto. Comenzó su labor muleteril muy dispuesto pero sus buenas intenciones se fueron difuminando al empeñarse en torear muy encima del toro y dejar que éste se estrellase una y otra vez contra la muleta. Con todo se llevó una oreja por la gran estocada con que puso el punto final a su paso por Valencia.