Burgos

Un centenar de trabajadores de Garoña se manifiestan contra el cierre en Madrid

Un centenar de trabajadores de Garoña se manifiestan contra el cierre en Madrid
Un centenar de trabajadores de Garoña se manifiestan contra el cierre en Madridlarazon

Bajo el lema "Garoña es segura. Continuidad", en torno a un centenar de trabajadores de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) se concentraron hoy a las puertas del Congreso de los Diputados de Madrid para exigir al presidente del Gobierno que no cierre las puertas de la planta por "su capricho personal". A través de un manifiesto emitido por el Comité de Empresa de Nuclenor, compañía propietaria de Garoña, la plantilla de la central pide "justicia"y "talante"a José Luis Rodríguez Zapatero para que no envíe al paro a más de mil familias.

Cuando cada vez quedan menos días para conocer la decisión definitiva del Ejecutivo en torno al futuro de la central más veterana del territorio español, sus trabajadores se han propuesta hacer "lo que sea"para hacer ver a Zapatero que la planta en la que trabajan no es sólo segura sino que puede contribuir favorablemente al desarrollo energético del país. Así lo afirmó el secretario de Acción Sindical de la Unión Sindical Obrera (USO), José Vía, recalcó la necesidad de España de tener garantizados unos precios competitivos en materia energética, y "para eso necesitamos a Garoña", recalcó. "Si se quiere cambiar el modelo económico necesitamos un coste de la energía competitivo y para ello necesitamos a la energía nuclear, y Garoña contribuye a ello", afirmó.

Durante la concentración se escucharon lemas como "Garoña crea empleo, más que Zapatero", "El informe de Caldera a la papelera"o "Por el empleo en la zona de influencia". Según el Comité de Empresa, cuyo representante no asistió a la manifestación en un principio por seguir en el Congreso las declaraciones del ministro de industria, Miguel Sebastián, sobre la central, "no hay razones técnicas"para cerrar Garoña, ya que además de que se perdería mucha riqueza en la zona, en lo referido a la vida útil de la planta Nuclenor afirma que ésta puede alargarse "mientras se pueda operar en condiciones de seguridad".

Así opina también el trabajador más veterano de la central. Se trata de Rodrigo Gutierrez, empleado de Garoña en el departamento de mantenimiento mecánico desde hace 35 años y que hoy durante la concentración "lo único"que pidió a Zapatero es que le dejara trabajar. "El que se dedique al pleno empleo, que eso es lo fundamental que llevaba en su programa electoral", destacó. Gutiérrez afirmó que como él, mil familias más irán al paro "por culpa de una decisión política". Por ello, no tienen ninguna esperanza en las promesas del Gobierno asegurando que lo trabajadores deben de estar tranquilos. "Las mismas promesos hicieron en Trillo y todavía está como un desierto, no se ha invertido nada", señaló, informando que no hay tampoco ninguna zona próxima a Garoña en donde pudieran ser reubicados, ya que en Miranda del Ebro, según indicó, "las únicas industrias que hay cerca están al caer". Aún así, aseguró que en caso de que Zapatero no acepte la prórroga de diez años "iremos al Tribunal de Estresburgo o adonde haga falta". De la misma opinión es David García, otro de los trabajadores de la central que participó en la protesta. Tras nueve años al frente del departamento de operaciones, este empleado de Garoña reconoció "estar asustado". "Queremos seguir trabajando aquí porque llevo toda la vida y estoy muy a gusto. Yo soy un trabajador normal, como cualquiera de otra industria", afirmó, señalando que, aunque aún tiene "esperanzas", si finalmente se echa el cerrojazo a la central burgalesa "seguiremos luchando para tirar hacia delante".

Finalmente, el manifiesto del Comité de Empresa pide a Zapatero que promueva el "diálogo social"y no se limite a cerrar Garoña "porque no le gusta su existencia, aunque culpla con otdas las normas para poder seguir su actividad". Del mismo modo, reclaman al líder socialista que les reciba para debatir sobre el tema. "Hemos intentado varias veces que nos reciba, pero no quiere escuchar a los trabajadores", asegura el Comité.