Una caída en picado

El último año no ha sido bueno para los socialistas que, mes a mes, han ido viendo cómo perdían el apoyo de los que fueron sus votantes en las últimas elecciones generales. Más de 1,7 millones de votos. Ésa es la cantidad de electores que se ha dejado en el camino la formación de José Luis Rodríguez Zapatero como consecuencia, principalmente, de la crisis económica. El aumento del paro, la falta de liquidez y los problemas de los españoles para llegar a fin de mes han derivado no sólo en críticas hacia su gestión, sino en una falta de confianza por parte del electorado cada vez mayor.

Y eso que parecía que, en ocasiones, el PSOE levantaba el vuelo. Del 44,3 por ciento del total de votos que logró en 2008 (11.289.335 sufragios), los socialistas vieron cómo en los sondeos de NC Report correspondientes a octubre y noviembre del año pasado perdían algo más de 3 puntos porcentuales, situándose en un 41,2 y un 40 por ciento de los votos totales –10.230.335 y 10.161.351 sufragios, respectivamente–.

Desde ahí, los de Zapatero han ido cayendo, aunque con algún repunte –41,7 por ciento en febrero–, hasta llegar al último sondeo, que sólo les otorga un 39,08 por ciento del total de votos, esto es, poco más de 9,5 millones.

Por el contrario, el PP ha experimentado un importante aumento de votos y de confianza ciudadana. En marzo de 2008 obtuvieron un 40,4 por ciento del total de sufragios, pasando por el 41,1 y el 40 por ciento de octubre y noviembre –10.168.118 y 10.187.544 votos, respectivamente–.

De esta manera, los de Rajoy han sabido aprovechar las pérdidas del PSOE y, a día de hoy, la encuesta le sitúa con un 41,5 por ciento de los votos, esto es, que un total de 10.155.000 electores confiarían en la actualidad en el PP si se celebrasen unos comicios generales.

Otra de las formaciones que mayor aumento han experimentado es UPyD. Los de Rosa Díez pasan de un 1,2 por ciento de votos en marzo de 2008 a 3,3.