Una flor no hace primavera

Por primera vez desde hace un año hay unos datos favorables para el empleo. Ahora bien, nada implica, de momento, que esto vaya a convertirse en tendencia. El ciclo del empleo siempre va después de la actividad económica. Con caídas trimestrales del PIB del 1,9% y perspectivas nada halagüeñas para los siguientes, no hay que hacer «de una flor primavera». Hay que valorar que tras diez meses sin generar empleo, se hayan creado 69.304 puestos de trabajo. Y que, después de catorce meses generando paro, éste se reduzca, aunque sea por efectos coyunturales. En algún momento, el mercado laboral tenía que frenar su declive después de la destrucción masiva de empleo de meses precedentes. Las causas de este mejor comportamiento son que mayo es un mes plenamente estacional -descontando este efecto, el desempleo habría aumentado en 88.000 personas- y que los efectos coyunturales del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) están a pleno rendimiento. El sector servicios ha sido responsable del 93% del crecimiento del empleo. Las ramas «servicios de comidas y bebidas» y «servicios de alojamiento» aportan el 58% del total de empleos netos creados. Cuando desaparezcan los efectos estacionales relacionados con los servicios y se acaben las obras del FEIL, ¿qué nos deparará el mercado laboral? Sin medidas estructurales, la creación de empleo actual será «pan para hoy y hambre para mañana». Presidente de Agett Presidente de Agett