Crisis económica

Una mano sobre el hombro

Una mano sobre el hombro
Una mano sobre el hombrolarazon

Una patria nunca se hace con sangre. Lo dijo alguien. También que ETA predica su ideario con tiros en la nuca y bombas lapa, atentando por la noche, que es lo mismo que por la espalda, contra las mujeres y los niños que pueblan las casas-cuartel. La banda terrorista mató ayer a dos guardias civiles en Mallorca. Son los mismos hombres que en otra parte de España aplacaban el resuello calcificado por el salitre y el sol, la única paga que deja la aventura en patera de todos esos que buscan el nuevo Dorado en una Europa vieja y en crisis. Cruzan el mar sin más salario que el que les permite la pobreza, guiados por la falsa brújula de una riqueza inmediata y fácil, que, para ellos, no es otra cosa que un empleo ilegal y la oportunidad de una soldada de miseria. Vienen atraídos por las promesas telepredicadas por las publicidades varias, sin atender a los anuncios de la recesión, que arruinan la motivación del viaje, y con la única esperanza de que los rescaten las mismas personas que otros se dedican a matar.