«Vamos a comernos a los serbios»

«A algunos, después de ganar a Estados Unidos nos costó dormir, porque sabemos que ha llegado nuestro momento». Lo dice Felipe Perrone, uno de los pilares de la selección española de waterpolo, a LA RAZÓN en vísperas de la quinta final mundialista (21:00, La 2) para el equipo nacional. Será la primera para un equipo que ha sufrido una profunda renovación desde que Rafa Aguilar reemplazara en el banquillo a Joan Jané en 2004. El rival será Serbia, el combinado que echó a España de los pasados Juegos en el cruce de cuartos. Quizá por eso, el goleador hispanobrasileño es tajante: «Nos vamos a comer a los serbios».España es la única selección que ha derrotado a los balcánicos en los campeonatos. Fue en la jornada inaugural. Aquel 11-9 ha servido y mucho. «Ahora tenemos muy claro que les podemos ganar», asegura Perrone. «Era algo que teníamos pendiente después de los Juegos y ahora sabemos qué tenemos que hacer para superarlos», afirma. Y ofrece las claves para que España conquiste su ter- cer oro mundialista después de los títulos en Perth'98 y Fukuoka'01. «Tenemos que ser muy rápidos, jugar con mucha velocidad y hacer un waterpolo dinámico y agresivo. Ellos son muy grandes y pesados, así que no les podemos dejar imponer su ritmo».Después de cuatro años que han servido para coger «experiencia», la selección vuelve a ser can- didata a todo, como sucedió durante la década de los noventa y a comienzos del siglo XXI. La comparación con el equipo de los Estiarte, Rollán y compañía resulta inevitable. «Han sido un ejemplo, una referencia. Son nuestros ídolos, pero ahora somos un equipo diferente. Estamos en un momento en el que tenemos unas enormes ganas de jugar porque sabemos lo que nos ha costado llegar a la final». El único que sabe lo que es proclamarse campeón del mundo es el boya Iván Pérez. El hispanocubano es el veterano de la selección, con 38 años. «El resto queremos saber qué se siente», comenta ilusionado Perrone.

Las chicas de Jané terminan octavasLa selección española femenina de waterpolo sumó ayer una decepcionante derrota ante Hungría (11-6) y despide su actuación en el Mundial de natación, con la octava plaza.España, que ha ido de más a menos en esta cita, protagonizó una brillante primera fase, terminando primera de su grupo y evitando la ronda intermedia, pero el cruce ante Estados Unidos fue insuperable y se despidió de la lucha por las medallas. No le fue mejor en los partidos por el quinto puesto, ya que primero Australia y ayer Hungría la hicieron quedar en una discreta octava plaza.El puesto, el mismo que en Barcelona 2003, no sería excesivamente decepcionante si no fuera por la pobre imagen ofrecida ayer, aunque quizá la poco atractiva meta a conseguir hizo saltar a la piscina a las de Joan Jané sin excesivas ambiciones.