Vértigo en la industria auxiliar naval por la pérdida de empleo

SEVILLA- ¿Qué pasará con las empresas auxiliares del sector naval a medio plazo? Es la pregunta que se hacen en UGT ante el frenazo de carga de trabajo recibida en los últimos meses.Desde la federación del metal de este sindicato encienden «las alarmas» porque estas empresas sufren de primera mano las consecuencias de la crisis global.Fuentes de UGT en la provincia de Cádiz consultadas por este periódico aseguraron que hasta el 2011 las plantillas de Navantia de la Bahía gaditana tienen carga de trabajo garantizada. No así los 3.000 trabajadores de las empresas auxiliares a los que se destina el 80 por ciento de esta producción. En los astilleros «se mueve una pieza y todo el tablero se resiente». Ya este mes hay previstos entre 40 y 50 despidos, pero las cifras «pueden ir a más» si se siguen cancelando contratos. El último, un pedido de un buque ro-ro de la empresa Acciona, cuyas consecuencias empiezan a ser visibles. Y es que en estas empresas sólo hay trabajo «asegurado» para los próximos cinco meses.«Ahora mismo hay casi un centenar de empleos que penden de un hilo». Son contratos de empleados que están al albur de la carga de trabajo de los astilleros. De ahí que la federación del metal de UGT en Andalucía reclame «medidas urgentes» para que se consigan «más pedidos». Cifran en torno a 2.500 los puestos de trabajo que podrían perderse en un año.Con todo, reconocen el esfuerzo realizado por Navantia para buscar nuevos contratos, pero actualmente sólo cuentan con encargos militares, de ahí la necesidad de aumentar la carga de trabajo civil.Los astilleros de la bahía gaditana acumulan años de reconversiones laborales, de lucha sindical por el mantenimiento de los puestos de trabajo de sus plantillas. Por eso, «estamos escarmentados» lamentan en UGT. Y reclaman «soluciones» para reactivar cuanto antes uno de los sectores industriales «que genera más riqueza». Pero las medidas «deben tomarse ya porque a día de hoy el futuro de las empresas auxiliares es incierto», señalan.