«Vivimos una oleada de anticatolicismo feroz»

MADRID- A los católicos españoles les pintan iglesias con viejas consignas, les ponen cócteles molotov en los tejados de los templos y les insultan por la calle y en los medios, pero no denuncian. Sólo el Observatorio de Antidifamación Religiosa (OADIR) ha levantado la voz a través de su Informe, presentado el pasado jueves en Madrid: «En la sociedad española se está desarrollando, no por casualidad, sino impulsada por ciertos actores de la vida pública, una oleada de anticatolicismo feroz, so capa de tolerancia y progreso», afirma el texto. «En España lo hemos visto en el último año no sólo en la calle o en los medios de comunicación, sino, lo que es más preocupante, en algunos partidos políticos, en declaraciones de miembros del Gobierno y en sentencias judiciales [...] de tal manera que el ciudadano español sufre una presión que le lleva a odiar a la Iglesia católica». Estos son algunos de los últimos episodios de difamación religiosa y ataques a la Iglesia recogidos por el Informe, que se puede descargar completo de internet desde la página www.oadir.orgEn la calle– Unas 20 iglesias de Barcelona aparecen con pintadas en el aniversario de la «Semana Trágica» (julio 2009).– Colocan botellas de gasolina sobre el tejado de una parroquia en Majadahonda e insultan al sacerdote en Pinto (Madrid, julio de 2009). – La campaña del «Bus ateo» recorre las ciudades (enero de 2009) –Pintadas en iglesias de Sevilla (mayo de 2009) .– Feministas del «barco del aborto» reparten cerillas con el lema «la única iglesia que ilumina es la que arde» (octubre de 2008).– Retirada de crucifijos del colegio «Macías Picavea» de Valladolid (noviembre de 2008).– Exposición blasfema de Vila (Ibiza, septiembre de 2007). – Exposición «DIOS(ES) modo de empleo» (septiembre 2007). En prensa, radio y TVSegún el Informe, los viñetistas del diario «Público», Fontdevila y Vergara, han publicado en menos de diez meses más de 70 viñetas anticlericales, unas dos por semana. Desde sus portadas, «Público» ha atacado a la Iglesia en diversas ocasiones: el 29 de octubre de 2007 aseguró que «La Iglesia revive el franquismo», a raíz de la beatificación de 498 mártires de la Guerra Civil. El pasado 18 de marzo, con motivo de las declaraciones del Papa sobre el sida, aseguraba que «La Iglesia amenaza gravemente la salud». En la misma línea están los ataques de la cadena Cuatro (Iñaki Gabilondo o «El Hormiguero»), La Sexta («Salvados por la Iglesia», de Jordi Évole; «El intermedio» de Wyoming o la serie «Plutón BRBnero» de Álex de la Iglesia). A todas las cadenas, OADIR ha solicitado la retirada de estos programas.Desde las instituciones– ERC pide una proposición no de ley contra el Papa por sus declaraciones contra el sida (mayo 2009) – El Supremo dicta una sentencia contra la objeción de conciencia de los jueces, según la cual el artículo 17 de la Constitución «no permite afirmar un derecho a la objeción de conciencia de alcance general» (mayo de 2009).

«Se fomenta el odio a la fe»Antonio Alonso, presidente de OADIR, cree que los últimos ataques no son algo casual, sino el fruto de un proceso largo, con un responsable colectivo: «La culpa no es sólo de una persona, sino de un ambiente que se va retroalimentando. Empiezan a difundirse los bulos y las difamaciones a través de los medios y otros actores sociales como partidos políticos. Hay actos concretos que coadyuvan a este ambiente: así, La Sexta, Público, Esquerra Republicana o el propio PSOE son en gran parte culpables porque están fomentando el odio a la fe, generando un ambiente de cristofobia, como se demuestra en el Informe de Antidifamación Religiosa», sostiene. «Rezamos por que recientes episodios como el de Majadahonda o Barcelona no se repitan y esto no vaya a mayores», auspicia.

Un largo procesoSegún el Observatorio de Antidifamación Religiosa, los ataques actuales son el resultado de un largo proceso que se resume en las siguientes etapas: - Se ridiculiza a la fe y a sus símbolos- No se tienen miramientos a la hora de mofarse de los sentimientos religiosos de los creyentes- Se pasa al ataque verbal- Comienzan los ataques físicos, primero a los edificios y bienes muebles e inmuebles de los cristianos - La violencia contra los cristianos se incrementa y afecta también a la integridad física de los creyentes, o se llega incluso a su asesinato.