Volkswagen apuesta por Martorell para el Q3 y salva 1500 empleos

BARCELONA- La subasta para fabricar el nuevo Audi toca a su fin y, tras un mes largo de espera, la planta de Seat de Martorell está de enhorabuena, el Q3 viene a Barcelona. Seat ha preferido mantener un discreto silencio sobre el asunto pero, según parece, Audi comunicó internamente a sus trabajadores que la fábrica de Martorell producirá el nuevo modelo a partir de 2011.Así lo confirmó ayer el presidente del comité de empresa de Seat (UGT), Matías Carnero, durante la celebración del congreso sindical. La planta catalana ha conseguido imponerse a las de Bratislava (Eslovaquia), Gyor (Hungría) y a la de Audi en Ingolstadt (Alemania). La producción del nuevo todoterreno, del que se fabricarán unas 80.000 unidades anuales, comenzará en febrero de 2011 y permitirá salvar el excedente de 1.500 puestos de trabajo que, según la empresa, tiene la fábrica de Martorell. «La gente ahora respira tranquila. La noticia supone un desahogo y da un colchón de seguridad. Estamos muy contentos porque al final la historia, que empezó mal y continuó peor, ha acabado bien», explicó el responsable de CC OO en Seat, David Matellán.Aún queda en el aire, sin embargo, la congelación salarial a la que la plantilla se había comprometido, mediante un referéndum y a propuesta de UGT, para optar al Q3. Algo que, a juicio de los sindicatos, no ha sido determinante en el proceso de asignación del nuevo modelo. Matellán aseguró que la multinacional alemana tenía tomada la decisión de qué planta del grupo produciría el Q3 antes de que la plantilla aceptase los recortes laborales. Desde el sindicato CGT, Diego Rejón lamentó el «teatro» montado en Seat por la congelación, cuando ahora se ha demostrado que no era una condición «sine qua non» para asignar el nuevo todoterreno.En cualquier caso, Carnero quiso destacar el importante papel que tanto el Gobierno como la Generalitat han jugado en el particular vía crucis del Q3. De hecho, ayer trascendió que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, envió a principios de abril una carta al presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, en la que expresaba el apoyo del Gobierno a las inversiones del grupo en España, defendía la competitividad de la planta de Martorell y destacaba el esfuerzo que la plantilla de Seat está dispuesta a asumir a cambio de fabricar el Q3.Gobierno y Generalitat, no obstante, prefirieron no echar las campanas al vuelo y tanto el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, como su homóloga catalana, Mar Serna, dijeron que no tenían confirmación alguna sobre la adjudicación, igual que el Ministerio de Industria. El grupo alemán invertirá unos 300 millones de euros en la producción del Q3, prácticamente la misma cuantía que recibirá en forma de ayudas por parte de las administraciones central y autonómica.