Alimentación
«Y por qué no gachas» por Miguel Ángel Almodóvar
En los últimos años o décadas, la alimentación y nutrición de nuestras mascotas ha corrido en paralelo a la de sus dueños y amitos, quienes han proyectado sobre sus perros y gatos, por ir a lo más común, hábitos y costumbres gastronómicas. Tradicionalmente, los animalitos domésticos comían lo que comía la familia, más un plus de cordilla o bofe, que se compraban en la casquería junto a los sesos, callos o mollejas de humana pitanza. Ahora y desde hace tiempo los usos se han modificado y no es ni mucho menos casual que a medida que subían las tasas de sobrepeso, se aprobara para todo el ámbito comunitario europeo un fármaco adelgazante para perros. Las tiendas de animales disponen, como la de sus mentores, de alimentos enriquecidos con vitaminas, minerales y oligoelementos, pero además cuentan con harina de almortas o titos, lo que les abre las puertas a un plato del que ya habla Homero en la Illiada: las potentes gachas o dulces puches. Lo cual no es poca ventaja.
✕
Accede a tu cuenta para comentar