Zapatero garantiza el equilibrio de la Seguridad Social pese a la caída de cuotas

MADRID-El Gobierno garantiza que su oferta de recorte de 1,5 puntos de las cuotas sociales no se traducirá en déficit para la Seguridad Social. Es decir, mantendrá el equilibrio de sus cuentas en 2010, pese a los 4.500 millones de factura que pasará la adopción de esta medida. Si el superávit de la Seguridad Social no puede financiar esta cuantía, el Ejecutivo incurrirá en mayor déficit del Estado o en mayor deuda. Pero, en ningún caso, esta bajada de cotizaciones supondrá un desfase de las cuentas de la Seguridad Social, que, de momento, está previsto registren un superávit de tres décimas el próximo ejercicio.Así lo aseguró el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien explicó ayer la última oferta realizada por el Gobierno a los agentes sociales. Granado rehusó concretar si el Ejecutivo aprobará esta rebaja de cuotas, si, al final, es imposible alcanzar un acuerdo. Esta propuesta no contenta ni a empresarios ni a sindicatos. La patronal considera «insuficiente» una caída de 1,5 puntos. Esta rebaja se encuentra muy lejos de los cinco puntos de descenso demandados por la CEOE. A Comisiones tampoco le convence un recorte de cuotas por el impacto que, al final, pueda tener en el sistema público de pensiones.Pese a que las posturas están bastante alejadas, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha invitado hoy a cenar a La Moncloa a los dirigentes sindicales y empresariales. A escasas horas de que se hagan públicos los datos del segundo trimestre de la EPA, el presidente confía en poder disuadir a los agentes sociales sobre la necesidad de cerrar un acuerdo. Previamente a esta cita, los interlocutores sociales se verán de nuevo las caras con los negociadores del Ejecutivo para analizar el documento que recoge su última oferta. De este escrito ha desaparecido las exigencia a los sindicatos de que cierren un acuerdo sobre negociación colectiva. El Gobierno se compromete en el mismo a presentar en las próximas semanas nuevas medidas para combatir la morosidad de las Administraciones Públicas. Y se muestra cauto a la hora de determinar el momento de la reactivación económica.