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279.000 millones por la ocupación nazi

279.000 millones por la ocupación nazi
279.000 millones por la ocupación nazilarazon

Grecia tensa la cuerda con Alemania y cifra la cuantía de las reparaciones por los daños causados en la II Guerra Mundial.

Por primera vez Grecia ha cuantificado la deuda alemana por los daños en la II Guerra Mundial y el préstamo forzoso. En total, 278.800 millones de euros, una suma que supera el valor de los dos rescates financieros al país. Sin embargo, los cálculos quedarán en eso, una cifra, porque Berlín ya ha respondido considerando «tonto» el intento del Gobierno griego de reavivar ese debate en plena negociación sobre la deuda. El viceministro de Finanzas griego, Dimitris Mardas cifró ayer en 278.800 millones de euros –alrededor del 140% del PIB heleno– el coste total de las reparaciones por los daños individuales y a infraestructuras, de los que 10.300 millones corresponden al préstamo forzoso.

Para realizar esas estimaciones, una comisión formada por seis personas ha recopilado y analizado hasta 50.000 documentos, informó el semanario «Der Spiegel». Un trabajo «loable», según el ministro. Mardas también recordó que en la Conferencia de París de 1946, en la que se trazó el mapa político tras la guerra, se había calculado que la cuantía de las reparaciones ascendía a 341.200 millones de euros al cambio actual. Además del coste por la devastación de infraestructuras –difícil de calcular–, el Ejecutivo heleno exige la devolución del préstamo obligatorio de 476 millones de reichsmark (moneda utilizada en Alemania hasta 1948), que nunca fue abonado, salvo el primer tramo.

Por su parte, Alemania insiste en dar el asunto por zanjado, al menos «jurídicamente», tras los acuerdos adoptados en la Conferencia de Londres de 1953 con el conjunto de países que sufrieron la ocupación nazi, por los que Berlín entregó a Grecia bienes y depósitos por valor de 23 millones de euros. En 1960, los germanos retribuyeron con 115 millones de marcos (unos 58,3 millones de euros) a Atenas, aunque tan sólo como «indemnización a las víctimas humanas, pero no por los daños infligidos al país», según apuntaba el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en uno de sus discursos en el Parlamento.

Las relaciones entre ambos países alcanzaron su máxima tensión a principios de marzo, cuando el ministro griego de Justicia, Nikos Paraskevopoulos, amenazó con confiscar propiedades inmobiliarias alemanas como el Instituto Goethe, algo que el Gobierno desmintió días después. El debate parecía zanjado tras el encuentro entre Tsipras y la canciller Angela Merkel, en el que ambos mandatarios mostraron posturas conciliadoras. Sin embargo, Grecia ha vuelto a lanzar el órdago a su socio más duro.

Esta vez la contestación de Berlín a las demandas griegas ha sido mucho más contundente. El ministro de Economía y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, tildó ayer de «tonto» que Atenas utilice como arma política las reparaciones de guerra en medio del «debate sobre la estabilización económica del euro», cuando el problema actual «no tiene nada que ver con la II Guerra Mundial y las reparaciones». El líder socialdemócrata lamentó que el Gobierno griego no se haya tomado tres meses de pausa al llegar al poder para trabajar en una propuesta alternativa sólida. Tsipras empleó las reparaciones de guerra como reclamo electoral y ha acelerado el cumplimiento de esa promesa al frente del Ejecutivo. «Los Gobiernos de Alemania han optado por el silencio, los trucos legales, aplazamientos y tácticas dilatorias. ¿Es esta postura realmente ética?», preguntaba de forma retórica el dirigente heleno el 11 de marzo, momentos antes de que el Parlamento aprobara por unanimidad la creación de una nueva comisión para exigir a Alemania dichas compensaciones.

La directora de la Fundación Heinrich-Böll en Grecia, Olga Drossou, indica que esa reivindicación forma parte de una estrategia política del Gobierno heleno para desviar la atención de los principales problemas. «Tsipras se equivoca al plantear ese debate en un momento delicado en las relaciones entre ambos países», afirma a LA RAZÓN. La reclamación de las reparaciones de guerra se ha convertido en un constante desde el inicio de la crisis. En abril de 2013 un comité del Ministerio de Finanzas estimó en 162.000 millones de los daños por la ocupación nazi. Esta vez los cálculos arrojan una cifra muy superior. Sea como fuere, la aritmética pondría fin a la mayoría de los problemas de los griegos, pero el camino político parece inconcebible.