En Dinamarca es costumbre lanzar canela a los menores de 25 años que siguen solteros

Sea cierta o no aquella extendida máxima de que 'el amor es una fuerza que mueve el mundo', desde luego que el afecto constituye una de las motivaciones de mayor peso en las decisiones que tomamos cada día. Ya sea hacia una pareja, un familiar o un amigo cercano, los impulsos y lazos emocionales apremian a las personas a esforzarse con la mejor de las intenciones para procurar el bienestar del otro.

La importancia que se le ha dado tradicionalmente al emparejamiento y el compromiso a largo plazo se ve reflejada en todos los ritos de paso, costumbres y rituales de unión que se dan en las diferentes culturas por todo el mundo. La mayoría de los países cuentan con tradiciones relacionadas con los momentos más importantes en una relación de pareja, como la decisión de casarse o de irse a vivir juntos.

Además de los diferentes ritos de boda y costumbres asociadas a ellas, en algunas lugares existen tradiciones para las personas solteras que buscan pareja, especialmente entre la población joven. En Madrid, por ejemplo, cada 13 de junio en la ermita de San Antonio de la Florida, los solteros acuden dejar caer 13 alfileres sobre una pila de agua bendita y después introducen la mano. Existe la creencia popular de que, al retirar la mano del agua, esa persona tendrá tantos pretendientes amoroso como alfileres se queden pegados a la mano hasta el año siguiente.

En otras regiones de Europa existen costumbres y supersticiones populares van en la misma línea, pero es en uno de los países nórdicos donde más arraigada está una curiosa costumbre relacionada con la soltería de los que van dejando de ser jóvenes.

En Dinamarca es costumbre lanzar canela a los menores de 25 años que siguen solteros

Dinamarca, el país nórdico más al sur, existe una curiosa tradición que sirve al mismo tiempo de broma festiva y rito de paso. Así, en Dinamarca, a los 'jóvenes' que cumplen 25 años, si continúan solteros, sus amigos y conocidos les lanzan grandes cantidades de canela por encima.

Se cree que los orígenes de esta costumbre tan peculiar se remontan al siglo XVI, cuando era común que las personas solteras fueran objeto de bromas en sus cumpleaños, especialmente si ya habían superado la edad habitual para casarse. Una hipótesis sugiere que el uso concreto de la canela podría estar relacionado con los comerciantes de especias de la época, ya que por los largos viajes e inestabilidad geográfica que les exigía su trabajo, permanecían solteros durante mucho tiempo.

A esta clase de chicos se les daba el apodo de Pebersvend" (chico de la pimienta) o "Pebermø" (chica de la pimienta) si si llegaban a una edad avanzada sin casarse, ya que en un principio se utilizó esta otra sazón en las bromas. Sin embargo, con el tiempo la tradición acabó evolucionando de una simple burla a una celebración más elaboradas y divertida, por lo que comenzó a utilizarse en su lugar la canela, ya que es una especia más aromática.

En la actualidad, cuando una persona llega a su 25º cumpleaños y continúa soltera, sus amigos y familiares tratan de sorprenderla cubriéndola de canela de los pies a la cabeza. Al llegar a los 30 años, aunque es algo menos común, algunos daneses repiten la misma broma, pero esta vez con pimienta negra, aunque esta costumbre está desapareciendo debido a lo irritante y fuerte que puede resultar esta especia.

Aunque desde fuera de la cultura danesa esta costumbre podría llegar a verse como una broma de mal gusto o incluso un castigo, suele ser bien recibida en Dinamarca, y se percibe como un evento en el que se estrechan los lazos sociales. Las normas sociales han cambiado enormemente desde que comenzó esta tradición, y la presión por conseguir una pareja con la que casarse es menor, siendo ahora el lanzamiento de canela más una broma lúdica y un rito de paso.