Política

Irak

El Consejo de Seguridad estudia una resolución para frenar el avance yihadista

El Consejo de Seguridad de la ONU está estudiando un borrador de resolución planteado por el Reino Unido para condenar la ofensiva yihadista en Irak y tratar de debilitarla cortando sus vías de financiación.

El texto, al que tuvo acceso Efe, plantea congelar los activos financieros de varios líderes del Estado Islámico (EI) y amenaza con sanciones a cualquier persona u organización que preste apoyo a la milicia islamista.

El borrador advierte, en concreto, a quienes reclutan nuevos miembros para el EI a través de internet y las redes sociales.

Además, anima a los Gobiernos a proponer listas de nombres con individuos y entidades que consideren que apoyan a ese y otros grupos yihadistas para su inclusión urgente bajo el régimen de sanciones de la ONU.

El texto también ordena a expertos de Naciones Unidas la elaboración en un plazo de 90 días de un informe sobre la amenaza que plantea el EI y sus fuentes de financiación y de armas, junto a recomendaciones sobre cómo frenar su avance.

El borrador británico condena en los "términos más duros los actos terroristas del EI y su ideología violenta extremista, incluyendo sus graves, sistemáticos y generalizados abusos de los derechos humanos y violaciones de la ley humanitaria internacional".

En este sentido, recuerda que los ataques que está llevando a cabo contra la población civil con base en su origen étnico, religión o creencias constituyen un "crimen contra la humanidad"que debe ser perseguido.

El Consejo de Seguridad, que ya se reunió esta semana para analizar los últimos acontecimientos en Irak, podría votar la propuesta de resolución en los próximos días.

Hoy, el presidente estadounidense, Barack Obama, anunció el éxito de los primeros bombardeos selectivos contra posiciones del EI en el norte de Irak, pero reiteró la necesidad de crear un Gobierno de unidad en ese país que ataje el problema.

En paralelo, EE.UU. ha completado dos rondas de lanzamiento de comida y agua para las decenas de miles de refugiados aislados en el monte Sinyar, una ayuda humanitaria que respaldarán los Gobiernos de Francia y Reino Unido, según confirmó Obama tras hablar hoy con su homólogo francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron.