Política

Bagdad

Estados Unidos usa drones armados para proteger su embajada en Bagdag

Un dron estadounidense armado con misiles Hellfire.
Un dron estadounidense armado con misiles Hellfire.larazon

Estados Unidos ha comenzado a utilizar aviones no tripulados armados para sobrevolar Bagdad y proteger su Embajada en la capital iraquí, informaron hoy fuentes de Pentágono a la prensa estadounidense.

Estados Unidos ha comenzado a utilizar aviones no tripulados armados para sobrevolar Bagdad y proteger su Embajada en la capital iraquí, informaron hoy fuentes de Pentágono a la prensa estadounidense.

Los drones están armados con misiles "Hellfire"y han sido enviados desde Kuwait, según el periódico The New York Times.

Hasta el momento, Estados Unidos sobrevolaba Irak solo con aparatos no tripulados de vigilancia, sin misiles, para recabar información sobre movimientos de los yihadistas suníes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que han avanzando desde Siria y amenazan Bagdad.

Con este movimiento, el Pentágono aumenta las funciones de sus aviones no tripulados con la intención de defender su Embajada en Bagdad y a los militares que ha destacado fuera de la fortaleza de la legación diplomática.

Estados Unidos tiene cerca de 500 militares en su Embajada en Bagdad y en los centros de operación conjuntos que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha ordenado abrir con las fuerzas iraquíes para evaluar la situación sobre el terreno.

Con la llegada de nuevos miembros militares estadounidenses a Irak, Washington ha destacado ya fuera de su Embajada unos 180 de ellos y tiene previsto aumentar la misión con el desplazamiento de asesores militares al norte de Irak.

Estos asesores no tiene funciones de combate y su principal objetivo es recabar información y conocer mejor el nivel de cohesión de las Fuerzas Armadas iraquíes, que ha salido en desbandada en algunas zonas tomadas por el EIIL.

La milicia radical suní del EIIL ha aprovechado el descontento de la minoría musulmana suní con el primer ministro iraquí, el chiíta Nuri al Maliki, para ganar terreno en zonas con mayoría de esa confesión islámica.

Mientras tanto, el desunido Ejército iraquí ha dado paso a un resurgir de milicias chiítas, que Irán apoya.

Teherán, la mayor potencia chiíta, también ha enviado militares de unidades especiales a Irak e intenta evitar que el Gobierno de Al Maliki y el orden actual desemboque en una guerra civil.

Tras abandonar Irak por completo a finales de 2011, Estados Unidos ha vuelto a actuar militarmente en ese país y ha nombrado a un general de división del Ejército como nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en ese país.