Huma Abedin: La otra becaria de los Clinton

La llaman «la sombra de Hillary», aunque para la candidata demócrata, como ella misma ha reconocido en varias ocasiones, es como un miembro más de su familia. «Tengo una hija. Pero si tuviese una segunda, sería Huma», dijo Clinton durante la boda de Abedin con el entonces congresista Anthony Weiner. Huma Abedin (Michigan, 1976) es un buen ejemplo del sueño americano, de la multiculturalidad de EE UU y del glamour neoyorquino, pero hay quien prefiere verla como la mujer hecha a la imagen y semejanza de su mentora. De padre indio y madre paquistaní, su familia se instaló en Arabia Saudí cuando ella tenía dos años.

Su padre, Syed Zainul Abedin, siempre estuvo vinculado con el mundo universitario, y su madre, Saleha Mahmood, es socióloga. Huma regresó a Estados Unidos a los 18 años porque quería estudiar en la Universidad George Washington. Fue entonces, en 1996 (al tiempo que Monica Lewinsky), a los 19 años, cuando consiguió un puesto como becaria en la Casa Blanca, exactamente en el ala este de la primera dama, entonces Hillary Clinton. Desde entonces no se han separado. Ayudante, consejera, acompañante, colaboradora... En definitiva, esta mujer musulmana se convirtió con el paso de los años en la mano derecha de Clinton. Quienes la conocen aseguran que es una mujer muy competente y que su gran don es la discreción, dos aspectos que la exigente candidata demócrata valora por encima de todas las cosas.

En el plano sentimental, Abedin guarda cierto paralelismo con su mentora. En 2010 se casó con la gran promesa del Partido Demócrata, el congresista Anthony Weiner. En diciembre de 2011, tuvieron un hijo. Todo era perfecto hasta que saltaron los escándalos de los mensajes de contenido sexual que Weiner mandaba a sus amantes a través de internet. Entonces, Clinton convenció a Huma para que intentase solucionar los problemas de su matrimonio. Ella sabía de primera mano que este tipo de asuntos pueden echar por tierra tu carrera profesional. Pero mientras que Hillary decidió seguir al lado de Bill tras sus escarceos amorosos, Abedin optó por cortar el problema de raíz. Ese mismo año anunció su divorcio tras un nuevo escándalo sexual de su marido que le apartó por completo de la política y enterró sus aspiraciones de convertirse en alcalde de Nueva York. Weiner había enviado mensajes de contenido sexual y fotografías de él mismo semidesnudo con su hijo dormido al lado.

El lastre de su esposo es algo de lo que esta ambiciosa mujer no ha podido librarse. Es más, él es el responsable del nuevo procedimiento abierto por el FBI en relación a los correos electrónicos de la candidata demócrata. Cuando se investigaba una serie de mensajes que Weiner había enviado a una menor de 15 años, los agentes encontraron en su ordenador «e-mails» relacionados con el «caso Clinton». Por ello, la relación entre ambas mujeres se encuentra más que nunca en el ojo del huracán. Esta controversia coloca a Huma en un lugar incómodo para la posible futura presidenta.