Política

Estados Unidos

La venta de mochilas antibala se triplica en Estados Unidos

Recuerdos en apoyo a las víctimas de Newtown
Recuerdos en apoyo a las víctimas de Newtownlarazon

Seis días después de la matanza en Sandy Hook, en la que Adam Lanza asesinó a 20 niños de entre seis y siete años de edad, la psicosis continúa en EE UU. La desconfianza es tal que desde la matanza se ha triplicado la venta de «mochilas antibalas para niños», que fueron sacadas al mercado hace seis meses. Ayer se registraron dos nuevos casos que reflejan este estado de pánico, el primero en Utah, donde un niño de 11 años llevó escondida en la mochila una pistola del calibre 22 a su colegio por «miedo a lo que había ocurrido en Connecticut». Según la cadena de televisión Fox News, el niño estaba «preocupado» por lo ocurrido en la masacre y decidió llevar el arma «para protegerse». Fueron sus compañeros los que intentaron alertar a los profesores, como relata Isabelle Ríos, una de sus compañeras: «Me apuntó con la pistola a mí y a mi amigo Ted, me dijo que si se lo contaba a alguien me mataba». Fue un profesor quien se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y llevó al niño al despacho del director, allí descubrieron que el arma estaba descargada y que llevaba unas cuantas balas en el bolsillo. La Policía tardó apenas 5 minutos en llegar. También se registró ayer un caso similar en Miami, donde la Policía detuvo a Austin Lee Bowlin, un joven de 16 años que amenazó, a través de la red social Twitter, con copiar la masacre perpetrada por Lanza: «Voy a tirotear el colegio, estate preparado. ¿Seguridad? yo podría tirotear el colegio con facilidad», escribía Austin. La conmoción por el asesinato de los 20 niños de Sandy Hook está calando en EE UU y la alarma social llega a todos los niveles. Ayer, el republicano Rick Snyder, gobernador de Michigan, vetó una norma aprobada por la administración estatal que hubiese permitido llevar a los ciudadanos armas ocultas en lugares públicos, como los colegios o los hospitales.