Los obispos europeos muestran su «fuerte condena e indignación» por las crucifixiones en Siria

Los obispos europeos han expresado su "fuerte condena e indignación"por la crucifixión por parte del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) de personas en el centro de Deir Hafer (Siria) y advierten de que usar la religión para justificar actos como estos va contra los intentos de pacificar el país.

Así lo indican en un comunicado el presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y arzobispo de Budapest, el cardenal Péter Erdo, y el vicepresidente de la CCEE y arzobispo de Génova, Angelo Bagnasco.

El pasado domingo, antes de proclamar el Califato Islámico, el ISIS crucificó hasta la muerte a ocho rebeldes sirios por considerar que su comportamiento era demasiado moderado, según informó el grupo activista del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Los fallecidos fueron ejecutados en la plaza mayor de la ciudad de Deir Hafer, en la provincia de Alepo. Tardaron, según el Observatorio, tres días en morir.

"Estos actos que utilizan la religión para justificar actos de justicia sumaria están en contra de cualquier intento de pacificar el país, ya maltratado por años de guerra fratricida", apuntan los obispos.