La Razón del Domingo

Vietnam, cierre en falso

El 11 de febrero de 1973 se liberaron los primeros prisioneros estadounidenses

Un prisionero estadounidense, recibido por su familia
Un prisionero estadounidense, recibido por su familialarazon

La campaña electoral de 1972 tuvo la guerra de Vietnam como uno de sus temas principales. Frente al demócrata McGovern, Nixon planteó la posibilidad de llegar a la paz sin experimentar una derrota. Nixon ganó la reelección y la «Operación Linebacker», que intensificó los bombardeos sobre Vietnam del norte, dejó de manifiesto que Estados Unidos no estaba dispuesto a dejarse derrotar. En octubre de 1972, norvietnamitas y norteamericanos decidieron iniciar conversaciones de paz.

Avanzar no fue fácil y, de hecho, el 8 de diciembre, Nixon tuvo que desencadenar la «Operación Linebacker II». Fue enormemente criticada, pero desembocó en nuevas negociaciones en París y en un acuerdo a finales de enero de 1973. Tras casi década y media de conflicto armado, el tratado –que tuvo, entre otras consecuencias, la concesión del premio Nobel de la paz a Kissinger y a Le Duc Tho– implicaba un final de la guerra en tablas muy semejante al que había dado final a la guerra de Corea. Se reconocía la existencia de las dos naciones, se acordaba la retirada del Vietcong de Vietnam del sur, se establecía la salida de las fuerzas norteamericanas del mismo territorio en el mes de marzo y se estipulaba la puesta en libertad de los prisioneros de guerra. No era un triunfo como el de las dos guerras mundiales, pero Nixon podía jactarse de haber puesto final a la guerra salvando el honor y la libertad de Vietnam del sur frente a la invasión comunista.

El 11 de febrero de 1973, Vietnam del norte puso en libertad a los primeros prisioneros de guerra norteamericanos. El hecho era feliz, pero también dejó de manifiesto hasta qué punto los acuerdos eran frágiles y Vietnam del norte no tenía la menor intención de respetarlos. En 1974, el escándalo Watergate había estallado y quedó de manifiesto la debilidad de los Estados Unidos. La respuesta de la URSS fue incrementar la ayuda a Vietnam del norte y violar de manera sistemática los acuerdos de París. Ese mismo año, el Vietcong se había infiltrado del nuevo en el territorio del sur. En 1975, el Ejército de Vietnam del norte lanzó la campaña de Ho Chi Minh. Estados Unidos, noqueado tras el escándalo Watergate, no respondió al nuevo desafío y el 30 de abril de 1975, la república de Vietnam desaparecía ante las embestidas del ejército invasor.

Los acuerdos de paz habían fracasado; Estados Unidos había cosechado su primera derrota militar y siguieron oyéndose voces que denunciaban que docenas, quizá centenares, de prisioneros no habían sido puestos en libertad, sino que permanecían recluidos en pavorosos campos de concentración sitos en territorio norvietnamita. Se originaría así una cadena de negociaciones diplomáticas que pretendían obtener la libertad de los cautivos restantes y que no tuvieron gran éxito. Al final, surgió, como innegable subproducto, un nuevo género cinematográfico que representarían Chuck Norris y Silvester Stallone. Era un intento de solventar en la gran pantalla lo que no había tenido solución en la vida real.