Belleza
La «rentrée»
Lo escribo en francés porque suena más suave, pero al fin y al cabo es lo mismo que decir: fin de vacaciones y reencuentro con la cruda realidad. Llevo tres días en Madrid y todavía no me he recuperado. Y tras los excesos veraniegos han sido eso, tres días, los que he tardado en ponerme algo decente. ¡Tanto tiempo para quitarme 2 kilos y solo 15 para subir 3! Tanto «tumbing» y tanto mojito pasan factura.
En cambio, mi piel ha sabido aguantar estoicamente. Todo el año cuidándola ha dado sus frutos. ¡Ni una sola mancha! ¡Ni una sola pata de gallo y ninguna rojez! Para lograrlo, la he exfoliado una vez por semana, he aplicado protección solar media hora antes de exponerme al sol y una solar específica para el contorno de ojos que utilizaba encima del labio superior. Y, por supuesto, siempre con gafas de sol. A diario, realizaba un masaje con guante de crin para mantener una buena circulación sanguínea y para eliminar células muertas, ayudando a regenerar la piel. Con ella húmeda, me aplicaba aceite y después una crema corporal en todo el cuerpo, manos y pies incluidos. Una vez a la semana los envolvía con aceite de argán para evitar los talones agrietados.
Para el cuidado de la piel después de las vacaciones recomiendo: limpieza, para eliminar suciedad y grasa; tonificación, para reforzar, estimular el tejido y reducir poros; hidratación, para aportar humedad, firmeza y elasticidad; exfoliación, para retirar las capas superiores muertas y prevenir la obturación de los poros; y protección para la renovación saludable de las células, protegiendo su manto ácido natural.
✕
Accede a tu cuenta para comentar