Rossano Ferreti, el hombre tras 'el método'

Rossano Ferretti celebra sus 20 años en el mundo de la peluquería, tras haberla revolucionado con su particular estilo.

¿Cuál es el verdadero secreto de su éxito? Mi sencillez. No he tenido que inventarme nada para triunfar. En mi carrera no he gastado un solo euro en publicidad. Todo mi éxito ha sido gracias al boca a boca.

El método Rossano Ferretti cumple 20 años, pero ¿en qué consiste? En una nueva forma de ver la belleza del cabello, basada en su caída natural en movimiento, alejándose de las modas.

En tiempos de crisis, ¿existen cuentos con final feliz? Mi final todavía no está escrito. Mi abuelo era barbero y trabajaba en una plaza de un pueblo de 300 habitantes, con más vacas, cabras y cerdos que humanos. Mi madre tenía una peluquería de dos tocadores en el mismo pueblo y yo, desde los 15 años, tuve el sueño de cambiar la peluquería a escala mundial. He cambiado el concepto, la atmósfera, el ambiente, la forma de mirar el cabello, de construir un salón de peluquería y de contemplar la belleza.

¿Qué es la belleza para usted? Algo totalmente unipersonal. Todo aquel que pretende universalizar la belleza lo hace por negocio, para ganar dinero.

¿Es cierto que usted cobra 1.000 euros por un corte de pelo? Se trata de una leyenda urbana, yo ahora cobraría mucho más por hacerlo [risas].

Cuenta que sus inicios fueron humildes. El paso de hombre pobre a hombre rico, ¿lo ha marcado? No. Es cierto que empecé sin un solo euro, pero creo que siempre he sido rico. La riqueza tiene que ver con el interior, y nunca me ha faltado. Ahora tengo mucho dinero, pero sigo siendo igual de humilde. Mi vida es sencilla y no me interesan los lujos ni las cosas materiales.

¿El mundo de la belleza y del cuidado personal ha logrado escapar de la crisis? La crisis la estamos pagando todos. El cuidado personal está en alza, pero si hablamos de números, la realidad es que se gana mucho menos dinero. Mis salones de belleza van bien, algunos muy bien, como el de Londres o el de París, pero, aun así, los ingresos de hace quince años eran superiores a los de ahora.

¿En España somos más tacaños a la hora de gastarnos el dinero en peluquería? Eso es así desde antes de la crisis. He conocido a mujeres riquísimas que se gastaban 5.000 euros en un bolso u 800 en unas sandalias, pero que no se querían gastar más de 90 euros por un corte y peinado. Y seguimos cobrando lo mismo. Los peluqueros en España se han vendido muy mal.

¿A qué se refiere? Los cocineros o los estilistas, por ejemplo, lo han hecho mucho mejor. Reivindico la importancia de los peluqueros en la cultura de cada país. El pelo marca la diferencia en cualquier época.

¿Qué actriz de Hollywood no ha peinado y le gustaría peinar? Audrey Hepburn es mi musa y mi preferida de todos los tiempos y, en la actualidad, me encantaría conocer a Julia Roberts. ¡Podría darle muy buenos consejos para su cabello!

Con pelo bueno, ¿se nace o se hace? Se nace, pero se puede mejorar mucho. Si lo cuidas, si lo cortas cada seis semanas, si no lo machacas y utilizas buenos productos para lavarlo, mejorará mucho con el tiempo.

Un sueño por cumplir. Una gran escuela en la India para ayudar a jóvenes a cumplir sus sueños.

El mejor consejo de un maestro. Con 15 años mi abuelo me dijo: "Puesto que has elegido ser peluquero, debes saber que tus clientes no quieren saber tus problemas, quieren ser felices cuando vengan a verte". Una gran verdad.