Toros

Benidorm

Ortega Cano vuelve al ruedo

A los 62 años, y nueve después de retirarse, el diestro vestirá de nuevo el traje de luces porque «no puedo dejar de torear nunca, estoy seguro de mí mismo»

José Ortega Cano hará su nuevo debut en la plaza de Benidorm
José Ortega Cano hará su nuevo debut en la plaza de Benidormlarazon

A los 62 años, y nueve después de retirarse, el diestro vestirá de nuevo el traje de luces porque «no puedo dejar de torear nunca, estoy seguro de mí mismo»

A las siete y media de la tarde del próximo 16 de julio, José Ortega Cano no estará en casa celebrando el santo de su hermana María del Carmen, sino en Benidorm vestido de oro, lila y rosa en medio de un albero. Será el primer traje de luces que diseñe su mujer Ana María Aldón. A su vera tendrá a José Antonio Morante de la Puebla y a José María Manzanares. Se lidiarán seis toros ese día de Nuestra Señora del Carmen, Virgen de la que José Ortega Cano es devoto y patrona del mar al que Rocío Jurado le cantaba aquello de «háblame del mar, dicen que hay toros azules...». Los astados a los que se enfrentará el maestro de Cartagena pesan 500 kilos y son de la ganadería Núñez del Cuvillo. Lo hará después de nueve años sin torear y en una plaza ante el público. Nos explica sus motivos: «Lo he organizado yo como empresario porque quería torear con dos hombres a los que admiro, como Morante y Manzanares. Toreé mucho con el padre de José María. Estando en prisión me enteré de su fallecimiento y me llevé un disgusto enorme por no poder salir a acompañarles».

- Treinta y ocho cornadas

Lleva dos meses preparándose para esta corrida. Sin ir más lejos, el miércoles estuvo tentando unos toros de Núñez Cuvillo en su finca de Medinasidonia. «Me encontré magníficamente; tengo treinta y ocho cornadas en el cuerpo y me han dado tres veces la extremaunción, pero la vida me ha concedido continuar y no puedo dejar de torear nunca. Estoy seguro de mí mismo», explicó. «El miércoles disfruté muchísimo toreando unas vacas y los que me estaban viendo también lo pasaron bien. Yo calculo que llevaré unas 60 vaquillas toreadas en esta preparación», dijo el diestro.

Ortega Cano es un hombre coqueto que se cuida y le agrada vestir bien: «Me gusta mucho la moda, no soy diseñador, pero mi mujer está estudiando y entre los dos hemos diseñado el traje que llevaré ese día tan especial. Será clásico, pero moderno, en lila y rosa con unos bordados de flores en oro», explicó. Y por qué Benidorm: «He toreado mucho allí porque ha sido una plaza importante. Además, quiero optar al concurso para ser empresario de la plaza por diez años y ayudar a recuperar esa posición sobresaliente que tuvo», dijo. Existen, además, motivos económicos que lo vinculan con la provincia de Alicante: «Tengo allí un negocio de hostelería que va muy bien. Es también una forma de involucrar a mis hijos». Ellos son su motivo para volver al ruedo: «Ninguno de los tres me ha visto torear, o no se acuerdan, y mi mujer tampoco, porque ella era más fan de Rocío». Del mayor, que ha tenido problemas de drogas, dijo: «José Fernando va saliendo lentamente, ahora está trabajando conmigo». Y del pequeño: «José María, de 3 añitos, es un clon mío».